El guerrero biomédico viene a ser un e-paciente al que el destino lo ha entrampado en una de las adversidades más temibles que le haya tocado vivir a un ser humano: la que enfrenta cuando él o uno de sus seres queridos se encuentra hundido en la impenetrable oscuridad de la esquizofrenia, el autismo, el Parkinson, el queratocono, la enfermedad de Alzheimer, o de cualquier otro padecimiento con un grado similar de severidad y complejidad.
Hay una inmensa diferencia entre curar a un hijo de un raspón en la rodilla y curarlo de esquizofrenia, autismo o epilepsia. Y aunque lograr Sigue leyendo