Al proceso inflamatorio de la médula ósea se le conoce desde 1959 como edema de médula óseo, y no debe confundirse con el término que la mayoría de la gente usa para referirse a la osteoporosis.
Hoy en día los investigadores han comenzado a llamar al edema óseo con otros nombres que contienen la palabra “osteoporosis”, y es por eso que hay que tener mucho cuidado a la hora de interpretar cada uno de ellos.
Esos otros nombres suelenser osteoporosis transitoria, osteoporosis localizada, osteoporosis transitoria regional, síndrome de edema de médula ósea y distrofia simpática refleja, por mencionar los más comunes.
Osteoporosis y edema óseo (osteoporosis transitoria)
Y puesto que una gran parte de esta investigación hace referencia a varias fuentes cuyos títulos contienen precisamente algunos de esos nombres, conviene aclarar que mientras la osteoporosis propiamente dicha llega a producir fracturas por fragilidad del sistema óseo, la osteoporosis transitoria ocasiona dolor y tal vez hinchazón en alguna región del hueso afectado; pero no se compara con la complicaciones que suelen presentarse en la primera. En este orden de ideas, la Sra. MK, protagonista de este caso de estudio y a quien me estaré refiriendo de aquí en adelante con ese seudónimo a fin de preservar su privacidad, no padece de osteoporosis, sino de una osteoporosis transitoria en sus pies. El carácter transitorio de esta “osteoporosis benigna”, por decirlo así, se debe a que el dolor puede desaparecer por un tiempo de manera espontánea, para luego regresar con igual o mayor intensidad.
Ha sido todo un reto el poder encontrar una solución natural a un proceso inflamatorio que desde sus inicios ha sido tratado por la medicina convencional con los llamados bifosfonatos, que son fármacos que se emplean para inhibir la reabsorción ósea (antirresortivos) que unas células llamadas osteoclastos llevan a cabo para recoger los minerales que el organismo necesita. Los osteoclastos eliminan el tejido óseo para mantener la homeostasis (el equilibrio) de este tejido en cada uno de nuestros huesos, como si ese fuera el precio que tuviéramos que pagar por el abastecimiento de minerales (como el calcio) que la sangre debe transportar hacia otros órganos. De no ser por otras células llamadas osteoblastos, que se encargan de regenerar el tejido óseo, los osteoclastos agotarían las reservas de minerales y acabarían con todo nuestro esqueleto.
Conforme vamos creciendo, la labor de los osteoblastos es mayor que la de los osteoclastos, ya que los huesos tienen que irse solidificando y extendiendo tanto en longitud como en espesor, a fin de proporcionar la rigidez apropiada para dar soporte y movilidad a los músculos. Recién terminada la adolescencia, los huesos dejan de crecer con la misma rapidez y los osteoclastos deben de entrar en escena, para mantener la homeostasis ósea. Mientras exista dicho equilibrio y una buena nutrición, nuestros huesos estarán saludables y no correremos ningún riesgo de sufrir fracturas ni de padecer dolores de ningún tipo.
Si por cualquier razón, los osteoclastos se mantienen más activos que los osteoblastos, el equilibrio se rompe y puede sobrevenir una osteoporosis transitoria (o en el peor de los casos, una osteoporosis), cuyos efectos pueden ser contrarrestados muy convenientemente con medicamentos naturales que emulen la función de los bifosfonatos, ya que se ha demostrado que estos últimos, si bien alivian las molestias de una osteoporosis transitoria, producen una serie de efectos secundarios que acarrean más problemas de los que corrigen, entre los que se encuentran la osteonecrosis de los maxilares, la fibrilación auricular, el cáncer de esófago, la toxicidad renal y las fracturas atípicas.
Los componentes idóneos
Fue así como después de una laboriosa extracción de conocimiento en la literatura biomédica [1], y siguiéndole la pista a otras fuentes de reconocido prestigio (MedLine/PubMed) ([2]-[4]) , pudimos encontrar los siguientes agentes antirresortivos (inhibidores de osteoclastos):
1) Ácido docosahexaenoico (DHA, contenido en el aceite de pescado: omega 3)
2) Vitamina K2
3) Vitamina D3
4) Cloruro/carbonato de magnesio
5) Citrato de estroncio
6) Vitamina C [5].
Los investigadores de la Fundación MicroMédix hemos mejorado la receta de micronutrientes sugerida por Genuis y Bouchard [1], basados en los casos que hemos tratado con medicina ortomolecular (nutrientes en dosis terapéuticas). Si desea usted mayor información sobre el porqué se han considerado dosis mayores para todos los suplementos mencionados, excepto para la vitamina K2 y el estroncio, puede usted consultar nuestra sección dedicada a la medicina ortomolecular, pulsando con su ratón en el vínculo anterior (en letras azules).
Estudio del caso
De manera muy particular, y como una atención especial por habernos estado siguiendo muy de cerca, quisiera dedicar unas palabras a nuestra querida amiga, la Sra. MK:
Tiene usted todo para salir adelante , créame que esta receta que hemos optimizado de acuerdo con los lineamientos de la medicina ortomolecular, ha sido diseñada realmente para usted. Ya lo dice el refrán popular: “le viene como anillo al dedo”, aunque no sé si en Argentina también se diga así.
Adjunto aparece una parte del cuestionario que nos hizo favor de responder.
Sus respuestas nos han revelado algo que no es muy común en los pacientes: el hecho de que usted se ha involucrado y se ha hecho cargo de su padecimiento, lo que significa que tiene todo el potencial para revertir su edema. El diagnóstico que usted nos ha presentado (arriba a la izquierda) se ve que fue realizado a conciencia, y nos ha resultado muy útil. No sé sinceramente si felicitar al médico que descartó otros padecimientos por haber ordenado una radiografía, o a usted por haber sido tan sincera en lo que concierne a sus hábitos alimenticios. Hay varios puntos que nos han dado la pauta para confeccionar una receta que comprende justo lo que usted necesita para curarse (pulse sobre el vínculo anterior para descargarla).
Asimismo, el hecho de que sea usted una persona que sabe cómo elaborar microdosis (estuve consultando sus comentarios), me hace pensar que está consciente de las bondades terapéuticas de las plantas medicinales, lo cual va a sumar un punto más a su favor a la hora de someterse a este tratamiento. Usted se estará preguntando qué tiene que ver dicho conocimiento con los suplementos que aquí estamos recomendando. La importancia radica en la confianza que usted ha depositado en la medicina natural en general, y no solo en las microdosis, pues ya en otras publicaciones he presentado pruebas de que alguien que ya ha experimentado el alivio de su enfermedad, o bien ha sido testigo de la cura de un ser querido con una medicina diferente a la convencional, sabe muy bien de lo que es capaz de hacer una alternativa como la que aquí estamos proponiendo. Hay personas que por no haber probado nunca la medicina ortomolecular, albergan dudas sobre su eficacia, debido a lo cual, pueden inclusive llegar a sabotear su recuperación.
De la misma manera en la que un paciente puede aliviarse por tener fe y confianza en un determinado medicamento y/o tratamiento (efecto placebo), independientemente de si éste es alopático o natural, también puede escoger una actitud negativa y permanecer enfermo por aferrarse a la creencia de que ese medicamento no le va a beneficiar en nada. No obstante de que esto último constituye un hecho, calculo que usted lleva todas las de ganar por haber obtenido resultados satisfactorios, cuando menos con microdosis de plantas medicinales.
La dieta
Basándome en los resultados del análisis de las respuestas a nuestro cuestionario, y de la misma manera que usted fue honesta con nosotros al extenderse en sus hábitos alimenticios, quiero también ser franco con usted. Debe decirle adiós a todos los productos que contengan azúcar, a todos los lácteos, a los edulcorantes, al vino, a la cerveza, y aunque solo menciona en el cuestionario a los cereales integrales, debe evitar también todos los alimentos que contienen gluten, aún cuando se trate de productos integrales, ya que todos ellos provienen del trigo.
Esos supuestos alimentos contribuyen de manera significativa en todos los procesos inflamatorios, llámense como se llamen, así que por favor suspenda su ingesta a partir de este momento. Los suplementos que le estamos recetando, no bastarán para revertir la inflamación. Le recomendamos encarecidamente que haga un esfuerzo para seguir dicha dieta al pie de la letra.
La personalización de la receta
Hemos calculado, de acuerdo a su edad y al hecho de que ya no fuma, que usted tiene el potencial que se requiere para curarse en menos de cuatro meses, procurando también realizar algunos ejercicios que al principio del tratamiento, no exijan un alto impacto. A lo que me refiero es que aunque sí conviene mantener activos sus pies, el ejercicio debe ser moderado al principio, evitando el cargar objetos pesados y procurando ayudarse de un bastón o de unas muletas, para que el peso de su cuerpo se distribuya entre sus pies y esos otros puntos auxiliares de apoyo. Hay que permitir que sus pies carguen una parte del peso de su cuerpo; no la totalidad del mismo. Ello dependerá también de qué tanto le duelan sus pies al caminar o hacer ejercicio. La regla o estándar de oro es ejercitarlos, sin que ello produzca dolor.
En MicroMédix hemos ido más allá de una simple búsqueda en Google para encontrar una solución acorde a su condición y sintomatología. Hemos confrontado los resultados de nuestras pesquisas con otros casos en los que la inflamación se ha convertido en un factor crítico, a fin de contar con mayores crietrios de juicio para determinar las dosis apropiadas para cada uno de los antioxidantes que integran nuestra Receta para el Edema Óseo. Asimismo, empleamos una herramienta de software (WEKA) para extraer conocimiento de una base de datos biomédicos, que nos permitió afinar el diagnóstico que su médico le proporcionó a usted, pues aunque parezca increíble, hemos sido testigos de médicos cuyos diagnósticos han representado meses de ardua labor, tratando de encontrar una solución para un padecimiento que ni siquiera existe, como fue el caso de la supuesta esquizofrenia de un paciente de nacionalidad mexicana, que a la postre resultó ser más bien una candidiasis.
Con la historia clínica de miles de casos registrados en una base de datos (Bigdata), WEKA diagnosticó candidiasis y el paciente respondió de maravilla con los suplementos que se acostumbra recetar para combatir la disbiosis que ocasiona la Candida albicans.
“El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza lo va curando”…Voltaire
© Sergio López González. Fundación MicroMédix. 10 de diciembre de 2015
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REFERENCIAS
[1] Combination of Micronutrients for Bone (COMB) Study: Bone Density after Micronutrient Intervention. Stephen J. Genuis and Thomas P. Bouchard. Journal of Environmental and Public Health, Volume 2012, Article ID 354151.
[2] Effective and rapid treatment of painful localized transient osteoporosis (bone marrow edema) with intravenous ibandronate. Ringe JD1, Dorst A, Faber H. Osteoporos Int. 2005 Dec;16(12):2063-8. Epub 2005 Oct 14.
[3] Bisphosphonates or prostacyclin in the treatment of bone-marrow oedema syndrome of the knee and foot. Baier C, Schaumburger J, Götz J, Heers G, Schmidt T, Grifka J, Beckmann J. Rheumatol Int. 2013 Jun;33(6):1397-402. doi: 10.1007/s00296-012-2584-0. Epub 2012 Nov 10.
[4] Rheumatology & Immunology Therapy. A to Z essentials. Larry W. Moreland. Springer 2004.
[5] Regional transient osteoporosis of the foot and vitamin C deficiency. Rodriguez S et al. Clin Rheumatol. 2007 Jun;26(6):976-8. Epub 2006 Mar 15.
[6] Spine University’s Guide to Transient Osteoporosis. Medical Multimedia Group. Copyright 2006
[7] Medicina Ortomolecular. Antonio Marco Chover. Editorial Club Universitario