En esta entrega, relato cómo fue que descubrí una nueva alternativa para la cirugía de cataratas, basada en las propiedades curativas de la planta rhodiola rosea y otros nueve antioxidantes naturales. La terapia inteligente que obtuve con la ayuda de una herramienta de extracción de texto biomédico [1], la complementé con un colirio de eufrasia y unas gotas de látex de chicalote: una planta mexicana que también exhibe propiedades anti-catarata. Más adelante describo la importancia de haber considerado primero a la «siempreviva».
El respaldo científico
Hace treinta años nadie sabía que el magnesio podía curar la migraña, porque no existía un software capaz de explorar automáticamente, los inmensos bancos de datos biomédicos. Si el día de hoy realizamos una búsqueda en Google con la entrada «magnesio migraña», vamos a encontrar 218,000 resultados, gracias al descubrimiento que hizo hace 28 años, un eminente investigador y especialista en ciencias de la información por la Universidad de Chicago, el Dr. Don R. Swanson (1924-2012).
No siendo doctor en medicina y sin contar con un software especializado [2], Swanson demostró analíticamente que la migraña se podía curar con magnesio. Actualmente, existen muchos programas informáticos que permiten extraer conocimiento y descubrir relaciones aparentemente inexistentes entre hormonas, proteínas, enzimas, genes y demás entidades biomédicas. Tal es el caso de Arrowsmith, una herramienta para extraer texto biomédico (text mining) que los doctores Swanson y Smalheiser desarrollaron, con el fin de facilitar y fomentar el descubrimiento de nuevas indicaciones terapéuticas.
Receta
Usted no tiene que conocer los detalles técnicos de una terapia inteligente para deshacerse de esas cataratas que están deteriorando su agudeza visual, de manera que si lo único que quiere es beneficiarse de los resultados del estudio que a continuación describo, puede descargar sin más preámbulos la «Receta para la Prevención y el Tratamiento de las Cataratas«, pulsando sobre la imagen que aparece abajo a su izquierda. En ella, se explica cómo se prepara el colirio de eufrasia y cada cuándo se deben aplicar las gotas de éste y de las que se extraen del chicalote; se especifican las dosis de cada uno de los suplementos, así como el modo en el que deberán administrarse.
En suma, se trata de una guía terapéutica de nueve nutrientes y dos plantas medicinales que en conjunto, producirán la sinergia necesaria para exterminar las cataratas. Por otro lado, si usted es de los pacientes que necesitan pruebas fehacientes para confiar en lo que se le está prescribiendo, o tiene un perfil técnico y le interesa hallar un nuevo tratamiento alternativo para su enfermedad, lo invito a que siga leyendo y/o a descargar el curso completo de «Informática biomédica para el descubrimiento de nuevas terapias«.
Una vez habiendo comprendido bien los fundamentos científicos que sustentan el caso de estudio que presentaré, advertirá que no es necesario ingerir el 100% del contenido de la receta, dadas las propiedades antioxidantes tan potentes de los suplementos que seleccioné. Si en su localidad no logra conseguir algunos nutrientes, no se preocupe, con cinco o seis de ellos bastará para conseguir el efecto deseado.
Una última observación antes de comenzar con los pormenores técnicos del caso. El enfoque que se le ha dado a la solución de este problema es también preventivo, en el sentido de que ha tomado en cuenta varios factores que se sabe pueden contribuir al desarrollo de las cataratas, como son la diabetes, el envejecimiento (que para los efectos del tema que nos ocupa comienza aproximadamente después de los 40), la exposición frecuente a los rayos solares (ultravioleta), la herencia, una nutrición deficiente, la hipertensión y la obesidad. Y si yo hubiera estado expuesto a alguno de esos factores de riesgo, o algún optometrista hubiera detectado indicios de catarata en cualquiera de mis ojos, por habérsele dificultado encontrar una graduación apropiada para mis lentes, no esperaría demasiado «para ver» a duras penas cómo se nublan mis ojos por falta de antioxidantes.
Memoria de la informática biomédica aplicada al caso de «Camila»
Todo comenzó cuando intenté confirmar qué tanto era válido el considerar a la planta medicinal «siempreviva», como primera tentativa para eliminar las cataratas. Tratando de averiguar hasta qué punto podía confiar en la tradición popular y a modo de corazonada, ingresé los términos «cataract» y «sempervivum» para aludir a lo que Arrowsmith estaba esperando que fueran los descriptores de las literaturas A y C, respectivamente (pulse sobre la imagen para agrandarla). Desde el punto de vista de la teoría de conjuntos y los diagramas de Venn, A y C eran los conjuntos de artículos en donde aparecían por separado, los términos cataract y sempervivum. Una vez proporcionadas ambas entradas, la herramienta contestó con tres salidas: dos conjuntos de artículos, AB y BC, más una lista de términos B que utilizaba para relacionar indirectamente a A con C.
Noté sin embargo que aunque A y C eran complementarios, también eran disjuntos [3], porque en ninguno de los dos, había artículos en los que aparecieran juntos los términos cataract y sempervivum. Su intersección era el conjunto vacío, como se infiere del diagrama de Venn y la tabla de la imagen anterior. Así, había términos B, como «oxidative stress rat», que estaban conectando indirectamente a C con A. Ahora bien, cuando por fin pude ver las salidas que Arrowsmith me estaba entregando, advertí que no había títulos que hicieran alusión explícita al término «sempervivum» y me llamó la atención que fuera otro término el que estuviera apareciendo en los listados con tanta recurrencia.
Ese término era ni más ni menos que el «salidroside», un componente que más tarde me enteré lo contenían varias plantas a las que hace unos años, el científico soviético Nikolai Lazarev, comenzó a llamar adaptógenas. La más popular de ellas, la rhodiola rosea, fue el primer suplemento que integré a nuestra receta. En ese mismo listado que vinculaba indirectamente a «cataract» con «sempervivum» a través de «oxidative stress rat», aparecía en dos de los títulos de la columna izquierda, la melatonina, otro componente que merecía una atención especial , dada su excepcional capacidad para eliminar radicales libres (radical scavenging activity), principales causantes de los problemas de catarata relacionados con el envejecimiento (senescence), términos B que usé después para encontrar más vínculos relevantes entre las cataratas y la rhodiola. Fue así como la melatonina quedó como segundo aliado contra la catarata, y como también fui seleccionando poco a poco, los demás suplementos de la receta.
El modelo
A partir de ahí, apliqué el modelo ABC de Swanson, esta vez para encontrar fuertes vínculos entre cataract (A) y rhodiola (C). Comencé seleccionando varios términos B que Arrowsmith me entregó como parte de su salida, para ir vinculando de manera indirecta a las cataratas con la rhodiola. Nótese que en la imagen de la derecha, el número de artículos pertenecientes a la intersección de A con C es cero (conjunto vacío). Eso significa que al momento de estar escribiendo estas líneas, no hay un solo autor al que se le haya ocurrido que la rhodiola pueda curar una catarata, al menos no en los artículos que Arrowsmith encontró en la Biblioteca Nacional de Medicina de los EUA (PubMed).
Esa es una premisa que el modelo de Swanson exige para descubrir una nueva relación entre dos literaturas biomédicas: que A y C sean conjuntos complementarios pero disjuntos. De acuerdo con este modelo, la imagen a su derecha está revelando una relación implícita entre la catarata y la rhodiola, vía el término «diabetes»: Si por un lado, se ha comprobado que la catarata (A) es una de las principales complicaciones de la diabetes (término B), y de manera muy independiente, ya existen tratamientos eficaces contra la diabetes que emplean a la rhodiola (C) como agente terapéutico, entonces es muy probable que la catarata (A) se pueda curar con rhodiola (C). En general, el modelo ABC de Swanson estipula que «si una área de la literatura muestra que A está relacionada con B y una área diferente muestra que B está relacionada con C, entonces al juntarlas por primera vez, puede surgir una hipótesis nueva que vincule a A con C vía una conexión indirecta«.
La hipótesis
Para aumentar la fiabilidad de una hipótesis formulada a partir del modelo de Swanson, es necesario contar con un número mayor de conexiones relevantes. Considerando esto último y a sabiendas de que un grupo de científicos rusos liderados por Mark Babizhayev, sacaron al mercado unas gotas de n-acetylcarnosina bastante eficaces para prevenir y tratar las cataratas, me propuse buscar en la lista de términos B, palabras clave que se citaran en los resúmenes de los artículos que dichos investigadores habían publicado ([4]-[9]), como «free radical», «oxidation» y «lipid peroxidation» (pulse sobre el diagrama de Venn para ver algunos otros términos).
Por razones de espacio, la lista no ha sido exhaustiva, ya que estimo debe haber más de una veintena de vínculos relevantes de un total de 425, según se infiere de la antepenúltima imagen (cataract-rhodiola).
Además de los términos que en seguida analizaré, hubo uno que llamó mucho mi atención, la peroxidación lipídica, pues en uno de los artículos de Babizhayev [6] pude enterarme de que la habilidad que la L-carnosine tiene para inhibir y revertir la formación de cataratas, se debe más que todo a que interactúa con los productos derivados de la peroxidación lipídica, que pueden afectar la membrana celular.
Casualmente, el salidroside de la rhodiola rosea reduce los marcadores de la peroxidación lipídica [10]. Véase también tabla adjunta. Pero analicemos un par de términos más de la lista para ilustrar el procedimiento que seguí y que al final me condujo a formular la hipótesis de que «las cataratas se pueden prevenir y revertir con rhodiola».
¿Cómo aplicaríamos el modelo de Swanson, seleccionando el término «free radical» que aparece en la tabla de la figura adjunta?. Veamos… Si hay 52 artículos en los que se afirma que la catarata es causada por la producción excesiva de radicales libres, y si por otro lado, existen cinco artículos en donde se está reconociendo a la rhodiola como un potente antioxidante, entonces es probable que la catarata pueda eliminarse con un tratamiento a base de rhodiola (un antioxidante es un elemento que extermina los radicales libres). Y podríamos seguir aplicando el mismo principio para cada uno de los términos B que consideré relevantes, en función de la importancia (ranking) que les asigna Arrowsmith, y del sentido y significado (semántica) de los artículos vinculados por cada uno de ellos.
No obstante, lo que ahora sabemos sobre la carnosina en relación a la catarata va a marcar una gran diferencia, entre lo que sería el confirmar la hipótesis con el método exhaustivo y lo que significaría hacerlo siguiendo una estrategia más inteligente. El método exhaustivo, que consiste en seguir planteando razonamientos similares a los que he expuesto con anterioridad, tiene la desventaja de que no hay una regla que determine cuántas conexiones relevantes son suficientes. Hay quien precisa de muchas conexiones para creer en la hipótesis. La estrategia inteligente consiste en encontrar una razón muy poderosa para confiar en ella (pulse sobre la imagen a su derecha). ¿La pudo encontrar?
Confiabilidad de la hipótesis
La ventaja de estar tratando con sustancias naturales cuyos posibles efectos secundarios y riesgos para la salud han sido descartados, es que uno no necesita tanto del método exhaustivo. Basta con analizar una docena de términos B que nos aseguren que vamos por buen camino, para explotar mejor el modelo de Swanson, aplicando la estrategia inteligente, o «método de las conexiones avaladas«. Como veremos en seguida, para el caso de la catarata y la rhodiola, aunque las conexiones vía los términos B siguen siendo indirectas, ya se ha encontrado un término (carnosine) en la tabla anterior (envejecimiento) que las avala. He aquí una razón muy poderosa para confiar en mi hipótesis, sobre todo si recordamos lo que se dijo en relación a la peroxidación lipídica. Pero ilustremos mejor todo esto con nuestro caso de estudio.
Puesto que Babizhayev y otros [8]/[9] ya demostraron que la carnosine es sin lugar a dudas una alternativa muy eficaz para evitar y tratar las cataratas, podemos considerar a este dipéptido como aval y argumentar que si encontramos conexiones interesantes entre éste y la rhodiola, esta útlima tendrá el mismo efecto sobre las cataratas que su aval. En la figura de la derecha estoy mostrando la salida de Arrowsmith, después de haber seleccionado el término «diabetic». ¿No le parece increíble lo que está implicando la figura? : Si la catarata de origen diabético se está tratando con carnosine y de manera muy independiente, la rhodiola se ha estado empleando con éxito para combatir ciertas afecciones diabéticas, no solo resulta razonable aprovechar las propiedades de esta planta, sino también atractivo, pues podría ser que un té de rhodiola cueste mucho menos que las gotas Can-C de los científicos rusos.
Esta otra conexión avalada, representada por la imagen adjunta, sugiere que tanto la carnosina como la rhodiola nos protegen del estrés oxidativo que se crea en varios órganos de nuestro cuerpo, como resultado de un proceso químico llamado glicación, que consiste en la acumulación de unas sustancias perjudiciales llamadas productos finales de glicación avanzada (AGEs). Estos son complejos químicos que resultan de reacciones indeseables entre los azúcares que hay en la sangre, como la glucosa y las proteínas contenidas en muchas otras partes del organismo, incluyendo el cristalino del ojo. Hay muchos otros antioxidantes muy potentes capaces de reducir o inhibir el estrés oxidativo, aparte de la rhodiola, y aunque en la receta se han incluido ocho elementos más, uno no tendría que tomar todos para prevenir y revertir el estrés oxidativo.
Pruebas clínicas
En MicroMédix ya estamos probando el té de rodhiola en algunos perros. Nuestras pruebas clínicas las estamos realizando con la ayuda de «Camila», la mascota de un querido amigo. Ello no quiere decir que los resultados de nuestro esfuerzo sean aplicables exclusivamente a los mejores amigos del hombre. A lo largo de la investigación, nunca «perdimos de vista», con perdón de la ironía, que todo lo que aquí se ha expuesto, siempre tuvo la intención de hacerse extensivo al género humano. Con ello, hemos estado persiguiendo los mismos objetivos que tenían en mente otros investigadores cuando pusieron a prueba su N-acetylcarnosine en perros y otros animales [11].
Encontrando más conexiones interesantes con Arrowsmith (ejercicio)
Si usted me siguió hasta aquí, creo que no tendrá dificultad para interpretar lo que está insinuando la imagen adjunta (recuerde pulsar con su ratón para agrandarla). A modo de ejercicio, aplique usted el modelo de Swanson para que saque usted sus propias conclusiones, basándose en la extraordinaria capacidad que tiene esta planta para protegernos del sol. Recordando lo que dijimos antes a propósito de los factores de riesgo y lo que hemos aprendido sobre la rhodiola, creo que haríamos bien en comenzar a tomar antioxidantes, en especial si hemos rebasado los cuarenta (senescence) y vivimos en lugares muy cálidos, en donde los rayos ultravioleta (ultraviolet b) podrían significar un hito en nuestra forma de «ver las cosas».
«Y si con todo, no pudieras ver mejor con tus ojos, inténtalo con el corazón»… Sergio López G.
Fundación MicroMédix. © 21 de marzo de 2016
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REFERENCIAS
[1] Tanja Bekhuis:Conceptual biology, hipothesis discovery and text mining: Swanson´s legacy. Biomedical Digital Libraries 2006. http://www.bio-diglib.com/content/3/1/2
[2] Swanson DR: Medical literature as a potential source of new knowledge. Bulletin of the Medical Library Association 1990, 78(1):29-37
[3] Don R. Swanson: Complementary Structures in Disjoint Science Literatures. Proceedings of the 14th Annual International ACM Conference; Oct 1991, Chicago
[4] Babizhayev MA, Deyev A. Free radical oxidation of lipid and thiol groups in genesis of cataract. Biophysics (biofizika), 1986, 31, 119-125, Pergamon Journals Ltd.
[5] Babizhayev MA, Deyev Al, Linberg LF. Lipid peroxidation as a possible cause of cataract. Mech. Ageing Dev. 1988, 44, 69-89.
[6] Babizhayev MA, Antioxidant activity of L-carnosine, a natural histidine-containing di-peptide in crystalline lens. Biochem. Biophys. Acta., 1989a, 1004, 363-371.
[7] Babizhayev MA, Deyev A. Lens opacity induced by lipid peroxidation products as a model of cataract associated with retinal disease. Biochim. Biophys. Acta., 1989b, 1004, 124-133.
[8] Babizhayev MA, Deyev AI, Yermakova VN, Semiletov YA, Davydova NG, Kurysheva NI, Zhokotskii AV, Goldman IM. «N-Acetylcarnosine, a natural histidine-containing dipeptide, as a potent ophthalmic drug in treatment of human cataracts». Peptides 2001;22:979-94.
[9] Babizhayev MA, Micans P, Guiotto A, Kasus-Jacobi A. «N-acetylcarnosine lubricant eyedrops possess all-in-one universal antioxidant protective effects of L-carnosine in aqueous and lipid membrane environments, aldehyde scavenging, and transglycation activities inherent to cataracts: a clinical study of the new vision-saving drug N-acetylcarnosine eyedrop therapy in a database population of over 50,500 patients». American Journal of therapeutics. 2009 Nov-Dec; 16(6): 517-33.
[10] Alain Cuerrier y Kwesi Ampon-Nyarko editores. Traditional Herbal Medicines for Modern Times. Rhodiola rosea. CRC Press
[11] Babizhayev MA, Yegorov YE.Biomarkers of oxidative stress and cataract. Novel drug delivery therapeutic strategies targeting telomere reduction and the expression of telomerase activity in the lens epithelial cells with N-acetylcarnosine lubricant eye drops: anti-cataract which helps to prevent and treat cataracts in the eyes of dogs and other animals.Curr Drug Deliv. 2014;11(1):24-61.