La gran premisa de la medicina ortomolecular estipula que hay una gama muy amplia de enfermedades crónicas que se contraen o se desarrollan por un sistema inmune deprimido, un exceso de toxinas (incluidos los fármacos, los estimulantes, los metales pesados y las drogas ilegales) y/o varias deficiencias nutricionales.
Fortalecer el sistema inmune y descubrir esos excesos y esas deficiencias conduce directamente a conocer la raíz del problema y su solución.
La medicina ortomolecular puede aliviar muchos síntomas que la medicina tradicional solo puede contrarrestar con fármacos. La Sigue leyendo