Terapias Naturales

Recetas con Medicina Ortomolecular de Precisión

El aceite de coco beneficia a los pacientes con enfermedad de Alzheimer y Parkinson

Deja un comentario

aceite de coco orgánicoEl aceite de coco no hidrogenado (orgánico) es el que regularmente encuentra usted etiquetado en las tiendas naturistas y de autoservicio como “no trans”. No obstante, no espere vencer una enfermedad con este grado de complejidad únicamente con aceite de coco. El interés por incluirlo en la terapia inteligente para la enfermedad de Parkinson, me surgió al enterarme de los beneficios que el aceite de coco con estas características le estaba brindando a una comunidad de usuarios atraídos por un e-paciente que responde al sobrenombre de fwes, quien a su vez reconoce en el sitio en donde participa (HealthUnlocked), que han sido los hallazgos de la Dra. Mary Newport [1] los que lo motivaron a probar este invaluable remedio natural.

Honor a quien honor merece

Mary NewportAun cuando originalmente la Dra. Newport (izquierda) identificó al aceite de coco como una excelente fuente de triglicéridos de cadena media (MCT oil) para mejorar la sintomatología del Alzheimer de su esposo, tanto ella como el Sr. fwes, de 74 años, advirtieron el potencial que tendrían esos mismos ácidos grasos a la hora de tratar la enfermedad de Parkinson. La idea de dar con una cura que acabara con el problema de la memoria de corto plazo y el cuadro de discapacidades cognitivas y motoras de su esposo Steve, la encontró la Dra. Newport en freepatentsonline.com, cuando investigaba en Internet una patente para un fármaco que posteriormente se conocería como Ketasyn.

La solicitud de patente era una descripción de la enfermedad de Alzheimer y de un hallazgo que incluía los resultados de muchos estudios y otras sustancias que podrían aumentar el efecto del fármaco objeto de la patente. En el portal de la Dra. Newport, se puede conocer su experiencia como “guerrera biomédica“.
Con la finalidad de aclarar las diferencias entre el aceite de coco hidrogenado (el malo) y el no hidrogenado (el bueno), quisiera dar a conocer las conclusiones que fui extrayendo a lo largo de mi investigación.

Atención: el aceite de coco hidrogenado no es orgánico

Parkinson vs Coconut oilPara empezar, me gustaría aclarar un hecho muy singular que ocurrió al principio del estudio y que me confundió con esa mentira de que el aceite de coco contiene colesterol. El aceite de coco hidrogenado es al que hacen referencia los artículos que usé al principio para aplicar el modelo del Dr. Swanson, mientras buscaba relaciones indirectas entre los conjuntos disjuntos de artículos A (Parkinson) y el conjunto de artículos C (coconut oil) (hacer clic en la imagen de la derecha para agrandarla). Los hamsters, los conejos, y los ratones no podían estar consumiendo aceite de coco orgánico, pues las conclusiones de esos ensayos clínicos hubieran sido contradictorias.

criscoEl aceite de coco que se cita en dichos artículos es hidrogenado, pues se está dando por sentado que los “conejillos de indias” están siendo alimentados con una dieta rica en colesterol, con la finalidad de probar la bondad de los medicamentos bajo estudio. Y es esta palabra clave, hidrogenado, la que hace años omitieron los directivos de Procter & Gamble, como parte de una ingeniosa trampa mercadotécnica que pretendía desalentar el consumo del aceite de coco orgánico. Querían aumentar a toda costa las ventas de su producto estrella: el Crisco (aceite vegetal hidrogenado). En ese entonces no existía la Internet y los consumidores creían todo lo que promovían los medios de comunicación (conozco muchos que lo siguen haciendo).

Si usted está consumiendo cualquier aceite vegetal hidrogenado como los que alguna vez promovieron los creadores del Crisco, tírelo a la basura y procure emplear aceite de coco no hidrogenado si padece la enfermedad de Parkinson, o si un familiar suyo ha sido diagnosticado con Alzheimer. También podría recurrir al aceite de oliva extra virgen o cualquier otro aceite natural no hidrogenado si quiere sobrevivir a los potenciales problemas cardíacos.
Pero entonces, ¿que hacer para establecer una relación implícita entre la literatura A (Parkinson) y el conjunto de artículos asociados a la literatura C (término alternativo representativo del aceite de coco no hidrogenado)?
La estrategia fue ingresar “ketogenit diet” como término representativo de la literatura C.

El respaldo científico de la hipótesis de que el aceite de coco mejora los síntomas del Alzheimer y del Parkinson

Intersección de conjuntos

Para entender el modelo ABC de Swanson, basta con saber qué es un diagrama de Venn y que la intersección de dos conjuntos no relacionados entre sí da como resultado un conjunto vacío (conjuntos disjuntos), o que la intersección de dos conjuntos poco relacionados entre sí da como resultado un tercer conjunto con muy pocos elementos, como ha ocurrido en este caso, en donde la herramienta de extracción de texto Arrowsmith ha realizado la intersección entre los conjuntos A (Parkinson) y C (ketogenic diet). Si hace clic en la imagen que aparece abajo a su izquierda para agrandarla, observará que arriba de la lista de términos B, dice: “7 articles appeared in both literatures”, lo que significa que con tan solo 7 artículos en común, A y C casi no tienen relación.

Queries A y B en ArrowsmithDe acuerdo con el modelo de Swanson, esto implica que hasta la fecha (o al menos en la literatura biomédica de PubMed), no existen muchos autores que hayan escrito algo relacionado con el hecho de que una dieta cetogénica (la que está basada en aceites de cadena media o cetonas) pueda ser usada para tratar pacientes con Parkinson, razón de más y primera premisa del modelo ABC que debe cumplirse para desentrañar ese conocimiento nuevo que puede estar oculto en esa montaña de datos biomédicos. Lo que Swanson haría para extraer dicho conocimiento, es buscar un número suficiente de términos B que establezcan una relación implícita (indirecta) entre A y C.

La segunda premisa de Swanson estipula que “si existe un término B relacionado directamente con A (literatura AB), e independientemente de ello se ha demostrado que C (dieta cetogénica) influye directamente sobre ese mismo término B (literatura BC), entonces se sigue que C (dieta cetogénica) puede llegar a influir sobre A (Parkinson).

término B AlzheimerVeamos un ejemplo con un término B en particular para entender mejor esta segunda premisa. Si de la lista B que contiene términos que relacionan indirectamente a A con C, escogemos el término Alzheimer, podemos verificar que si los pacientes con Parkinson (A) se comportan y responden en algunos aspectos de una manera similar a como la hacen los pacientes con Alzheimer y por otro lado, de manera muy independiente (en ninguna de las listas se han incluido los 7 artículos del conjunto producto de la intersección de A con C), ya se ha comprobado que la dieta cetogénica ha sido de mucha ayuda para los pacientes con Alzheimer, entonces es muy probable que una dieta cetogénica surta un efecto positivo en la sintomatología de Parkinson.

Verificando el efecto neuroprotector del aceite de coco con el modelo de Swanson

La hipótesis anterior requiere de un mayor respaldo, ya que por el momento se está cumpliendo solo para el término Alzheimer, y es por eso que necesitamos recurrir al modelo de Swanson. Éste nos permitirá corroborar lo que el Sr. fwes ya ha experimentado en carne propia y lo que la Dra. Newport ha intuido a partir de sus propias pesquisas. Así, la hipótesis más generalizada de que “la dieta cetogénica puede mejorar los síntomas del Parkinson”, se deberá verificar no solo para el término B “Alzheimer”, sino para un número suficiente de términos B que se encuentren dentro de los primeros 1072 de la lista que Arrowsmith ponderó (ranked) con un alto índice de relevancia, digamos entre 0.95 y 0.99.

término B neuroprotective effectA continuación analizo dos términos más de dicha lista, tan solo para ilustrar la manera en la que apliqué el modelo de Swanson. Fue en éste criterio en el que me basé para complementar las terapias inteligentes tanto para la enfermedad de Alzheimer como para la de Parkinson. Así, ha sido el efecto neuroprotector de algunos agentes como la silimarina del cardo mariano [2] y la cafeína, otro término más de la lista B que respalda a la dieta cetogénica y por lo tanto al aceite de coco orgánico, como agente terapéutico en la enfermedad de Parkinson (pulse sobre la imagen de la derecha para corroborarlo). Notamos que existe evidencia de las propiedades neuroprotectoras del aceite de coco, así como la necesidad de ese tipo de protección en la enfermedad de Parkinson.

La Dra. Newport ha demostrado que el aceite de coco aporta el 60% del total de ácidos grasos de cadena media [1] (la base de la dieta cetogénica). Así que una vez más, si por un lado, la enfermedad de Parkinson (A) ha presentado respuestas positivas ante la acción de varios tipos de neuroprotectores (véanse los artículos que aparecen en la columna izquierda de la tabla mostrada en la imagen anterior) y por otro lado, se ha verificado que el aceite de coco tiene efectos neuroprotectores por contener los constituyentes de una dieta cetogénica (C), entonces se sigue que este aceite puede coadyuvar en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson (A).

¿Y los trastornos del movimiento, mejoran con aceite de coco?

término B movement disorderAnalicemos ahora la validez terapéutica del aceite de coco orgánico en el Parkinson, al escoger ahora un término B como “movement disorder” (trastornos en el movimiento). Si por un lado, en la columna derecha de la tabla adjunta, aparecen artículos que revelan cómo un problema de movimiento es consecuencia de un síndrome de deficiencia del transportador de glucosa tipo 1 (GLUT1), el cual responde de manera positiva a una dieta rica en cetonas, y por otro lado se confirma lo que ya es del dominio popular, que la enfermedad de Parkinson está caracterizada por varios trastornos de movimiento, entonces es posible que el aceite de coco contribuya a mejorar los síntomas parkinsonianos.

Realicé análisis similares con una docena de términos B en total: glutamate toxicity, zonisamide, epilepsy, diskynesia, etc., y en todos ellos llegué a la misma conclusión: “que el aceite de coco puede aliviar algunos síntomas de la enfermedad de Parkinson”, y por lo tanto, mejorar la calidad de vida de los pacientes que la padecen.

Indicadores estadísticos que apoyan aun más la hipótesis

ParkinsonRegresando de nuevo a los hallazgos de la Dra. Newport,  conviene subrayar lo que menciona en su artículo, a propósito de los principales productores de aceite de coco en el mundo. Ella ha apuntado que los mayores productores de este nutriente son Filipinas, la India, Tailandia, algunos países del sudeste de Asia y Cuba, y que Filipinas es uno de los países con más bajos índices de cardiopatías en el mundo. Si nos asomamos a otros sitios web para averiguar algunos índices estadísticos de mortalidad causadas por Parkinson o de incidencia de esta enfermedad alrededor del mundo, podemos confirmar lo que ya sospechábamos desde el principio de esta investigación: que los países que la Dra. Newport identificó como principales productores de aceite de coco, son también aquéllos con las menores tasas de mortalidad por Parkinson. Basta con visitar www.worldlifeexpectancy.com para comprobarlo. Puede también hacer clic sobre el mapa India y Tailandiaadjunto (izquierda). Se han coloreado en rojo los países con altas tasas de mortalidad, en verde aparecen aquéllos con tasas medias altas, los de tasas medias bajas se distinguen por su color violeta y los que están en gris son los que poseen las tasas más bajas de mortalidad. En la figura de la derecha “fotografié” el lugar que ocupan la India y Tailandia dentro de la lista. Lo mismo hice con Filipinas y las Islas del Caribe (abajo a la derecha). Note que Filipinas ocupa el lugar No. 149, con una tasa anual de 0.8 fallecimientos por cada 100,000 habitantes, muy por debajo del país con mayor incidencia de Parkinson a nivel mundial: Kiribati. Como cabría esperar, y para enfatizar la congruencia de nuestros hallazgos con los de la Dra. Newport, la India y Tailandia poseen tasas muy bajas, 0.3 y 1.1 respectivamente.

Lugar de Filipinas en la lsitaAunque la Dra. Newport no lo comenta en su artículo, resulta interesante observar que Indonesia, siendo el segundo país mayor productor de aceite de coco en el mundo, ocupe el lugar 133 con una tasa tan baja como 1 deceso/100,000 habitantes (no mostrado en las figuras. Ir al sitio). Nos guste o no, encontramos a Cuba (Islas Caribe) como el único país que no apoya del todo nuestra hipótesis generalizada, pues de acuerdo con la lista de la derecha, sus cifras acusan 2.5 decesos anuales por cada 100,000 habitantes (pulse sobre la imagen). Desconozco qué tanto aceite de coco exporte ese país; pero quiero pensar que se consume muy poco en la isla. Habiéndola visitado en 1982, observé que una buena parte de su población prefiere cocinar con manteca de cerdo, antes que con aceite de coco.

Las puertas del cielo nunca están abiertas de par en par, solo de vez en cuando las abren un poquito para el que se sepa colar»… Enrique Meza, en Una familia de tantas (película mexicana).
© Sergio López González. Fundación MicroMédix. 12 de mayo de 2021


Reseña este artículo y únete a nuestro equipo de teletrabajo


REFERENCIAS

[1] Alzheimer’s Disease: What If There Was a Cure?. The Story of Ketones Second Edition. Mary T. Newport, MD.
[2] Silimarina (planta silvestre) mitiga el Parkinson. Dra. Anahí Chavarría Krauser, científica de la Facultad de Medicina de la UNAM, titular de la investigación : https://www.youtube.com/watch?v=sQZoI0abw-U

Autor: micromedix

Sergio López González. Ing. en Informática Biomédica

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s