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La clave para vencer el trastorno obsesivo-compulsivo está en reírse y olvidarse de uno mismo

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tareas con sentidoViktor Frankl, el padre de la logoterapia, decía que «la clave para curarse está en la trascendencia de uno mismo, en el olvido de sí y en centrarse en una misión que dé sentido, alegría y sabor a la vida» [1]. Y tenía razón, porque el sentido del humor es lo que le da sabor y significado a la vida. En la primera parte de este ensayo expuse varios ejemplos de cómo una idea obsesiva languidece con la ayuda de la intención paradójica. En esa misma publicación prometí dar en esta otra, un ejemplo más de cómo uno de mi pacientes (JJ) podía deshacerse de sus ideas aberrantes (no delirantes), aplicando esa sencilla técnica. En esta segunda parte explicaré también cómo se debe aplicar otra técnica llamada desreflexión (o derreflexión), para que mi paciente JJ y cualquier otra persona no se sientan perturbados ni por la hipocondría ni por sus demás síntomas.

Paciente de 23 años obsesionada con la idea de que podría estar matando personas sin darse cuenta

obsesiónEn uno de sus fructíferos trabajos, Frankl cuenta cómo una Dra. de apellido Niebauer recomendó a una joven de 23 años practicar la intención paradójica. La paciente suponía que estaba matando gente sin darse cuenta. Mientras caminaba por la calle, se regresaba varias veces para cerciorarse de que no hubiera dejado gente muerta en los lugares por los que había transitado. Tratando de inyectar algo de humor a su caso, la Dra. Niebauer le aconsejó decirse a sí misma: «Ayer ya maté a 30, hoy solamente a 10, por tanto debo seguir andando rápidamente para cumplir a tiempo con la cuota de hoy«. Poco tiempo después, al preguntarle la doctora cuál había sido el resultado de poner en práctica su recomendación, ella, tranquilamente le respondió: «Muy sencillo, cuando me asalta una de esas ideas obsesivas, me digo que tengo que continuar para cumplir mi cuota a tiempo, puesto que… ¡aún me faltan muchos por matar! De esta manera la obsesión se va» [2].

Entre más creatividad despliegues, más comicidad y menos angustia derramarás

Nótese que la intención paradójica va a exigir cierta dosis de creatividad por parte de los pacientes, en especial de aquellos que no tienen muy desarrollado el sentido del humor.

obsesionado con la seguridadEn algunos casos, como en los que el paciente se cansa de verificar si apagó todas las luces de su casa o el fuego de la estufa; si cerró bien la llave del agua antes de salir, o las puertas antes de irse a trabajar; el obsesivo-compulsivo tendrá que echar a volar su imaginación para no caer en la trivialidad y fracasar en el intento de parodiar su obsesión. En el caso por ejemplo de aquél que después de haber tomado el autobús para ir a su oficina, comienza a obsesionarse con la posibilidad de haber dejado una hornilla encendida, posiblemente no va a bastar con pensar en algo como: «bueno, si acaso he dejado un fuego encendido, esta será una excelente oportunidad para deshacerme de los muebles viejos y remodelar mi casa entera, una vez que ésta se haya convertido en cenizas«. Tratando de ser algo más creativos, uno podría ir más lejos, diciéndose por ejemplo:

«!Ándale, esto sí que va a aumentar mi popularidad en las redes!, pues lo más probable es que esas pequeñas llamas terminen apagándose con algún vientecillo, y que el gas comience a fluir libremente por toda la casa hasta que Micifuz y Firulais mueran por envenenamiento. Le voy a llamar a mi vecino para que grabe con su celular, la explosión que seguramente va a tener lugar con motivo de mi olvido. Una vez que suba ese video a Youtube, nadie creerá cómo su monetización me alcanzó para construir una casa a mi entera satisfacción. Al fin y al cabo esa casa no era mía y nunca me gustó. La cuestión ahora será evitar que mi vecino se entere de lo que está pasando, porque como la casa se la rentaba a él, seguramente arruinaría todos mis planes, llamando a los bomberos o a la policía. No, mejor que explote, sí, ¡que explote la maldita casa con todo y vecino haciendo un en vivo (life) en esa misma red social, para que todo quede entre dos viejos amigos!»

intención paradójica¿Te parece que fui demasiado lejos? Puede ser; pero recuerda que esto es una parodia y que un obsesivo-compulsivo jamás llevará acabo lo que tanto teme hacer, principalmente porque tiende a ser un perfeccionista. Tan pronto como el paciente aplique la intención paradójica, sentirá que su angustia pierde fuerza, se declinará por el orden y abrazará la conducta correcta, cerrándole las puertas a cualquier posibilidad de lapsus psicótico.
¿Te fijaste cómo mi relato es inverosímil? La narrativa así construida es totalmente ilógica, porque si el hipotético vecino muere en la explosión, entonces uno se pregunta: ¿cómo podría el obsesivo-compulsivo recuperar el video?

Son ese tipo de situaciones las que tienen potencial para arrancarle una carcajada a este último, en el momento mismo en que se da cuenta de lo absurdo de su historia. Esa misma dinámica es la que tiene lugar cuando uno ve películas que fueron creadas para producir miedo pero que terminan provocando la risa de los espectadores. Seguramente has visto varias de esas. Pero bueno, esa es la idea detrás de la intención paradójica: inventarte un cuento que ni tu mismo vas a creer y que al mismo tiempo te va a alegrar el día, una vez que le hayas permitido a tu equilibrado juicio, burlarte de tus propias obsesiones/compulsiones.

La desreflexión como recurso para olvidarte de ti mismo

ParodiaSi sientes que no eres capaz de inventar una historia que te cause hilaridad, o si te das cuenta que tu narrativa tiene mucha lógica y que lejos de ser absurda, es bastante coherente como para fungir de guion en una de esas películas en las que el criminal pone en serios aprietos al detective que protagoniza la historia, entonces más vale que te olvides de la intención paradójica y recurras a la desreflexión. En mis años de juventud, me encantaba mirar una serie de televisión en la que un teniente de nombre Columbo se las veía negras para atrapar al asesino, pues la dinámica de dicho programa consistía en mostrar en cada capítulo, la astucia con la que el homicida había planeado su crimen y la manera en la que este policía practicaba el diálogo socrático, una técnica más de la logoterapia. Si eres de las personas que se identifican más con el homicida que con el que interroga, entonces no te esmeres mucho en elucubrar cómo vas a ahorcar a tu suegra o a cualquier otro familiar. En vez de ello, utiliza la técnica de la desreflexión para desviar tu atención hacia una actividad que le de sentido a tu vida.

La derreflexión, decía Frankl, «es un ejercicio que compensa […] la inclinación compulsiva que tenemos de autoobservarnos» [3]. En vez de estar pensando en ti y en lo que te pasa y por qué te pasa (el clásico ¿por qué a mi?), entrégate a una tarea cuya realización exige necesariamente que seas tú, y no otra persona, el que la desempeñe. Me explico. Aun siendo una actividad catalogada como «commodity» (aquella que produce un bien de gran valor o utilidad; pero con un nivel de diferenciación o especialización muy bajo), uno podría realizarla de manera única, para compensar esa diferenciación que le hace falta.

diferenciaciónAsí por ejemplo, el pan es un producto que todo mundo necesita y que además es producido por un gran número de empresas que al empaquetarlo, maquillarlo (con colorantes artificiales) y aderezarlo (con azúcares y saborizantes artificiales), compiten por marcar la diferencia en el mercado. Pero tú podrías ser un chef especializado en la elaboración de pan artesanal, sin gluten y relleno de esos ingredientes que tú has descubierto pueden darle un sabor único a tu producto, tu receta secreta, por decirlo así.

El simple hecho de preguntarte cómo vas a alcanzar ese objetivo, pondrá a trabajar tu mente en un proyecto que, entre otras cosas, contribuirá a evitar la hiperreflexión: esa manía de estar rumiando ideas sobre los propios problemas (egocentrismo) y que de todas maneras no conduce a ninguna parte.

plantas medicinalesAprender a preparar microdosis de plantas medicinales es un ejemplo de cómo JJ está aplicando la técnica de la desreflexión para restarle fuerza a sus presuntos «impulsos asesinos». La semana pasada, JJ tuvo a bien enviarme un audio por WhatsApp en el que me hace saber que ya se encuentra tomando un curso con la biotecnóloga Lourdes González Arredondo, a fin de alcanzar dicho objetivo. Al igual que JJ y el chef del ejemplo anterior, tú también podrías abandonar el mal hábito de la hiperreflexión para darle sentido a tu vida, ya sea que estés tratando de liberarte de tu hipocondría o de sobreponerte a esa idea que te asalta sin que te lo hayas propuesto y que estás dispuesto a bloquear por tener un carácter intrusivo y contrario a las buenas costumbres.

«No nos liberamos de nuestras dificultades personales examinándonos a nosotros mismos ni mirándonos al espejo, sino renunciando a nosotros mismos a través de la entrega a una cosa merecedora de tal obra«… Viktor Frankl

© Sergio López González. Fundación MicroMédix. 16 de mayo de 2022


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REFERENCIAS

[1] Frankl, V.E. El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder,1998.
[2] Frankl, V.E. Logoterapia y análisis existencial. Barcelona: Herder,1994.
[3] Pattakos Alex. En Busca del Sentido. Los principios de Viktor Frankl aplicados al mundo del trabajo, pág. 151. Paidós. 2009.


Autor: micromedix

Sergio López González. Ing. en Informática Biomédica

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