Cuando la escucha de voces no cede ni con una terapia integrativa compuesta por más de un psicofármaco y alrededor de una docena de nutracéuticos, algunos psiquiatras optarían por aumentar las dosis de los antipsicóticos o bien agregarían uno más a la lista de los ya prescritos. Nosotros hemos sido testigos de que esa práctica no funciona. Los pacientes y/o sus familiares siguen buscando alternativas menos agresivas, y mientras existan herramientas capaces de «minar» la literatura Sigue leyendo