De todos los componentes que contiene el té verde, es la L-teanina a la que debemos su efecto calmante. Quienes han estudiado las propiedades de este aminoácido, al que llaman ácido gamma-etilamino-L-glutámico, han confirmado cómo es que se produce dicha relajación a los 30 o 40 minutos de su ingestión: sucede que la teanina estimula la producción de ondas alfa en el cerebro [1]. Estas ondas son las que uno Sigue leyendo