Terapias Naturales

Recetas, suplementos, microdosis y escuchas binaurales

Asma: tratamiento alternativo para evitar los efectos secundarios de los esteroides inhalados

2 comentarios

inhaladoresLa disfonía (ronquera) es uno de los muchos efectos secundarios que pueden ocasionar los corticosteroides (esteroides) contenidos en los inhaladores destinados a controlar los síntomas del asma. Aparentemente, a los pacientes asmáticos no se les informa que existen otras alternativas para tratar esa repentina falta de aliento, que en ocasiones puede ir acompañada de tos y sibilancias.
El asma afecta a los bronquios, y está caracterizada por una inflamación crónica de la vías respiratorias provocada por una gran variedad de factores , siendo los más comunes los alérgenos (sustancias o agentes que puede inducir una reacción alérgica).

Factores desencadenantes

En otras ocasiones y dependiendo también de la sensibilidad de cada persona, algunos agentes infecciosos, ciertos irritantes, los factores emocionales, el ejercicio, o hasta un reflujo gastroesofágico, también pueden desencadenar un «ataque de asma». Los pacientes que han estado inhalando corticoides por años, como son la flunisolida, la fluticasona, el budesonide o la beclometasona, son propensos a desarrollar una disfonía crónica, lo cual ya ha sido demostrado mediante diversas técnicas, tales como la fibrolaringoscopía, la estroboscopia y otras pruebas de sonidos del habla.

corticosteroidesSon varias las evidencias en donde pueden constatarse las conclusiones anteriores ([1] y [2] son solamente dos de ellas). En un artículo presentado en el Hospital General de Edimburgo, Escocia, que consistía en evaluar la prevalencia de síntomas vocales y tos en pacientes asmáticos que usaban preparaciones de esteroides inhalados, el 58% de este grupo presentó disfonía en comparación con un 13% de los pacientes del grupo de control (aquellos a los que se les administró un placebo). Las mujeres presentaron más síntomas en el habla que los hombres. Se comprobó que a dosis mayores, la prevalencia de síntomas faríngo-laringeos también aumentaba.
espaciadorConsiderando lo anterior, conviene que nuestra paciente a la que hemos dedicado este caso, a quien llamaré en lo sucesivo la Sra. G, ponga en práctica algunas medidas para evitar que dichos efectos no deseados se perpetúen, hasta el punto de llegar a perder completamente el habla (afonía).
Si a pesar de lo comentado y por las razones que fueran la Sra. G insistiera en seguir usando los inhaladores, le recomendamos que cuando menos utilice la dosis eficaz más baja del medicamento, haga uso de un espaciador, haga gárgaras, enjuague su boca, se lave la cara después de la inhalación y que al terminar con ésta, lave bien el espaciador.

No obstante, lo que la Fundación MicroMédix recomienda y no solo a la Sra. G, sino a todo paciente que esté pasando por una situación similar, es disminuir gradualmente las dosis de las inhalaciones, al mismo tiempo que se esté administrando el tratamiento alternativo que a continuación presentaremos, hasta que desaparezcan los síntomas de la disfonía, de tal forma que no se pierda el control del la enfermedad objeto de este estudio: el asma.

Receta y tratamiento de los síntomas

Basándonos en el caso de éxito de J.D. Moyer y en las referencias* que hemos consultado para validar la confiabilidad de dicho caso, nuestro tratamiento alternativo para el asma (sin incluir todavía el total de los nutrientes para la disfonía -el magnesio también coadyuvará en el alivio de esta última-) se compone de los siguientes suplementos, mismos que deberán ser administrados en las dosis y en el modo que a continuación se especifica:

citricos1) Vitamina C
-Primera semana: una cápsula de 1.5 gramos después del desayuno, una en la comida y otra en la cena (tres tomas:1-1-1 =4.5 gramos/día)
-Segunda semana: 2 cápsulas en el desayuno, 1 en la comida y otra en la cena (2-1-1: 6 gramos diarios).
-Tercera semana:  2 cápsulas en el desayuno, 2 en la comida y otra en la cena (2-2-1: 7.5 gramos diarios).
-Cuarta semana:  2 cápsulas en el desayuno, 2 en la comida y otras 2 en la cena (2-2-2: 9 gramos diarios).

Antes de continuar con la dosificación correspondiente a la quinta semana, conviene mencionar dos aspectos clave que deberán ser considerados muy seriamente. El primero de ellos se relaciona con la tolerancia intestinal a la vitamina C, la cual corresponde a la dosis inmediata anterior a la aparición de una eventual diarrea que no representa mayores consecuencias, sino únicamente una manifestación de que se ha alcanzado el nivel de tolerancia de ese paciente en particular. A partir de ahí, el paciente tomará la dosis que su organismo haya tolerado en cada toma. Así por ejemplo, si al llegar a la quinta semana, el paciente no hubiera experimentado dichas molestias, podrá seguir aumentando el número de cápsulas como se ha indicado previamente (si la diarrea se presentara antes, esa será la dosis a administrar) y se procederá como sigue:

inhaladores-Quinta semana:
 3 cápsulas en el desayuno, 2 en la comida y otras 2 en la cena (3-2-2: 10.5 gramos diarios), y así sucesivamente. En caso de no tolerar tres o más cápsulas en una sola toma (diarrea), se podría repartir la dosis diaria total en más de tres tomas, como por ejemplo en cinco, procurando tomar algún refrigerio en aquellas que no coincidan con los alimentos acostumbrados, de manera que se llegasen a tomar hasta 15 gramos (2-2-2-2-2) diarios de vitamina C (pág. 75, [3]). En “Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica” (EPOC), explico en detalle cómo calcular la dosis terapéutica real de vitamina C, para entender que es posible llegar tomar hasta 4 gramos de ácido ascórbico cada media hora duarante el día, sin experimentar ningún problema estomacal (Ref. [3], pág.82).

El segundo aspecto que no quisiera dejar de exteriorizar se relaciona precisamente con las dosis ortomoleculares que estoy recomendando, es decir, megadosis que han sido calculadas por expertos ampliamente reconocidos a nivel mundial y que no son de ninguna manera perjudiciales para nadie. Estamos hablando de vitaminas, no de fármacos.
Si hemos de conseguir los efectos terapéuticos deseados, difícilmente lo conseguiremos con las dosis que el paciente «siente o cree» deben ser las correctas (orto significa correcto, de ahí el término ortomolecular).

inositolTal fue el caso de una paciente que en una ocasión, recién comenzada su segunda consulta, me notificó muy emocionada haber conseguido a un precio excepcional, uno de los nutrientes (Inositol) que yo le había prescrito para sus ataques de pánico. No cabía en sí de felicidad. Al pedirle que me permitiera leer la etiqueta para verificar la cantidad de miligramos que traía su producto maravilla, pude leer que de Inositol solo aportaba 150 mg, cuando lo que estábamos necesitando eran al menos 3 gramos diarios. ¿Comprende usted lo que quiero decir, querido(a) lector(a)? Al parecer, quedó consternada cuando le hice ver que, para que realmente pudiera superar sus ataques de pánico, empleando el «suplemento» que había conseguido después de mucho tiempo y esfuerzo, tendría que tomar 20 tabletas al día.

Eran demasiadas tabletas y psicológicamente impresionaba el tomarse tantas en un solo día, sobre todo porque el frasco decía, «no exceder la dosis recomendada». Si hubieran sido tabletas de 500 mg cada una (como se ha mostrado en la imagen adjunta), la prescripción hubiera sido de dos tabletas después de cada alimento, algo que no hubiera tenido el mismo impacto sobre alguien que sufre ataques de pánico. A partir de ese momento, comenzó a argumentar constantemente y para todos los demás suplementos indicados en su receta, que las dosis eran muy grandes y que si se las tomaba en esas cantidades podrían perjudicar su salud. Como cabría esperar, su caso nunca pudo convertirse en uno de éxito, porque estaba tomando lo que ella consideraba «apropiado» y no lo que los criterios de la medicina ortomolecular dictaminan.

2) Magnesio
2 cápsulas de cloruro de magnesio de 500 mg, tres veces al día, con los alimentos. Si el paciente padece de acidez estomacal o de calcificaciones en los riñones, es preferible emplear carbonato de magnesio, 1 cápsula de 1 gramo, dos veces al día, con los alimentos.

magnesioQue el magnesio esté indicado para aliviar el asma y la ronquera no es una novedad. Ya en el año 1943, el doctor A. Neveu y otros investigadores franceses, habían reportado muy buenos resultados al estar administrando cloruro de magnesio a sus pacientes con asma y ronquera, y lo mismo ocurría con otras enfermedades como la faringitis, la influenza, la bronquitis, la bronco-neumonía y el enfisema pulmonar, entre otras [4]; pero como para los detractores de todo lo que no es patentable, el cloruro de magnesio no produce dividendos, era de esperarse que los partidiarios de la «medicina oficial» de aquel entonces, ahora denominada medicina alopática, se opusiesen rotundamente a lo que Neveu y sus colegas proclamaban como alternativa para los medicamentos convencionales.

Y es así como hemos estado por más de 70 años, ignorando tan grandes hallazgos y tratando de hallar remedios alopáticos a nuestros padecimientos, sin detenernos a reflexionar sobre el daño que nos está haciendo ese sistema. Y los investigadores franceses no han sido los únicos en darse cuenta de semejante aberración. Ana María Lajusticia, graduada en ciencias químicas por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en dietética y bioquímica y autora de varios libros sobre nutrición, considera que el asma puede deberse en muchos casos a un déficit de magnesio [5]. Esta referente de la medicina natural suele aclarar dudas en Facebook en relación al potencial terapéutico del carbonato/cloruro de magnesio para el tratamiento del asma  (veáse también nuestro caso de estudio sobre Artrosis y el caso de éxito de J. D. Moyer ya mencionado, en su apartado «What Worked» -lo que funcionó-).

3) Vitamina D
4,000 UI/día, distribuidas equitativamente en cada alimento, dependiendo de la presentación. Ejemplo. si cada tableta o cápsula aportara 1,000 UI (Unidades Internacionales), se deberían tomar 2 en el desayuno, una en la comida y una más en la cena. Bozzetto S. y colaboradores [6] hacen a su vez referencia a un estudio de Searing y otros [7], en donde estos últimos demuestran la existencia de una asociación significativa entre los niveles bajos de vitamina D y un mayor uso de los
corticosteroides inhalados y orales.

vitamina-d3Explican que «esto puede deberse a que los niveles bajos de vitamina D contribuyen a empeorar la sintomatología asmática del paciente. Otra posibilidad es que la vitamina D afecte a las vías de glucocorticoides y que la deficiencia de vitamina D hace que sea necesario administrar dosis mayores para lograr el efecto terapéutico deseado».
Aunque J. D. Moyer recomienda 5,000 UI de vitamina D, hemos preferido establecerla en 4,000 UI diarias, tanto por lo que se sostiene en [6], como por lo que asevera Andrew Saul en su sitio [8]:

«De acuerdo con las evidencias clínicas, las recomendaciones diarias del gobierno de los EUA, de 200 a 600 UI son demasiado bajas. Los niveles de ingesta seguros máximos o tolerables recomendados por el gobierno, de 1,000 a 2,000 UI/día, son también demasiado bajos, y no están de ningún modo soportados por evidencias de toxicidad. Una recomendación sana de parte de todas las fuentes, entre 1,000 y 4,000 UI diarias en total, es bastante razonable para la gran mayoría de todos los adultos sanos. Los niveles terapéuticos para una enfermedad pueden ser mucho más altos. Cuando se usen altas dosis, es mejor efectuarse pruebas y observar una adecuada supervisión. No sería razonable negar un intento terapéutico con vitamina D en los casos de esclerosis múltiple, esclerodermia, psoriasis, insuficiencia cardíaca congestiva, hipertensión, y varias formas de cáncer». Ahí tiene usted.

4) Ácidos Grasos Omega 3
cardiopatías: mortalidad
2 cápsulas al día. Al menos 650 mg. de ácido eicosapentaenoico (EPA) y 250 mg. de  ácido docosahexaenoico (DHA) en cada cápsula, con los alimentos (1,300 mg. de EPA y 500 mg de DHA diarios).
Estos ácidos grasos tienen un alto poder antiinflamatorio. En el primer párrafo de esta publicación remarqué en negritas la palabra inflamación, y no está de más volver a hacerlo, pues existen evidencias irrefutables de que todos los procesos inflamatorios eventualmente remiten cuando se les trata con antioxidantes, esos agentes que ya en otras entradas hemos incluido en los primeros lugares de la lista de los mejores aliados en la lucha contra los radicales libres, principales culpables de todo proceso inflamatorio.

De acuerdo con otros dos grandes referentes de la medicina ortomoelcular, Holford y Lawson, los omega 3 se comportan como antioxidantes, ya que «en el cuerpo se convierten en sustancias antiinflamatorias. En pruebas realizadas se ha demostrado que reducen la inflamación producida por el eczema, el asma o la artritis. Una cantidad efectiva es la equivalente a 1.000 mg de EPA, DPA y DHA al día, lo que significa entre dos y tres cápsulas» (pag. 112 de [9]).

Asma: tasas de mortalidadUna inspección rápida de uno de nuestros sitios favoritos, www.worldlifeexpectancy.com, y una lectura del artículo publicado por  Opperman y colaboradores [10], revelan un hecho muy lamentable pero de gran interés para nuestro estudio: que los niveles tan bajos de omega 3 que presenta la mayoría de la población sudafricana, se deben a que las etiquetas de los suplementos que se venden, indican gramajes de omega 3 mayores a los que en realidad contienen, por una falta de regulación sobre la venta de los mismos, que podría estar dando lugar a esas tasas de mortalidad tan altas, por causa de problemas asmáticos y cardíacos.

Si pulsa usted con su ratón sobre la figura de la derecha (arriba) para agrandarla, notará que se están representando índices de mortalidad atribuidos a problemas de corazón e inflamación de manera conjunta, lo cual indica la alta correlación que existe entre el funcionamiento de dicho órgano y los procesos inflamatorios anteriormente mencionados. En el mismo sitio de worldlifeexpectancy.com, se puede verificar lo que hoy en día ya se ha convertido en un lugar común: que el continente africano, y no el asiático, es el que presenta la tasa más alta de mortalidad por desnutrición en el mundo. Nótese que los mexicanos ocupamos el lugar No. 56 (con 13.4 muertes por cada 100,000 habitantes), en relación a un total de 192 países, lo cual implica que tampoco estamos muy bien alimentados que digamos (nos han pintado de verde en el mapa mundial por «no cantar mal las rancheras»). De manera que si usted todavía no padece del corazón, tal vez le convendría comenzar a tomar más aceite de pescado para mantenerse saludable.

5) Aconitum Napellus
homeopatíaEl quinto elemento será el que conteste la pregunta que no solo la Sra. G se estará planteando en este momento, sino usted también: ¿Qué tomar en caso de que me sobrevenga un ataque de asma y haya yo llegado a una dosis mínima o nula de mi corticosteroide inhalado? La respuesta es Aconitum Napellus, un medicamento homeopático considerado por lo expertos naturistas como un buen remedio de primeros auxilios en caso de ataques de asma. No obstante, es posible que ni siquiera se necesite este medicamento si se han estado tomando las altas dosis de vitamina C que aquí se han recomendado (del orden de 15 gramos o  más: pág. 76, [3]).

Microdosis de plantas medicinales

¿Que hace falta?. Para complementar lo anterior, y sobre todo para acelerar la sanación de esa miopatía esteroidea de las cuerdas vocales que seguramente está ocasionando la ronquera de la Sra G, agregaremos una fitoterapia compuesta de cinco microdosis de sangre de drago, ajo, eucalipto, regaliz y tomillo. Éstas se deberán aplicar de la manera acostumbrada, es decir, tres gotas de cada frasco sobre la lengua, cada tres horas (4 veces al día), con un lapso de un minuto entre una sustancia y otra, sin importar el orden de aplicación.

Nuestro caso de estudio: la Sra. G

salbutamolTambién es importante no obviar los lineamientos a seguir para disminuir las dosis de los alopáticos de manera gradual, ya que la Sra. G, además del Salbutamol, está tomando también para su asma, el bromuro de ipratropio. Asimismo, de acuerdo con los datos que su nieta la Srita G tuvo a bien proporcionarnos, todo indica que la Sra G es hipertensa (verapamilo y telmisartán), está reteniendo muchos líquidos (furosemida) y ha sido víctima también de cardiopatías (isosorbida), por lo que será indispensable efectuar un análisis holístico (integral) de sus cuatro padecimientos. El que la Fundación MicroMédix ya cuente con una receta para la hipertensión y con otra para las cardiopatías, nos ha permitido confirmar lo que a la Sra. G le va a funcionar, pues resulta que los niveles bajos de algunos de los nutrientes listados en nuestras recetas, son causa de asma, cardiopatías, hipertensión y retención de líquidos.

Dicho en otras palabras, las investigaciones independientes realizadas para cada padecimiento, conducen a indicaciones que emplean los mismos suplementos, algo que no debería de extrañarnos. Excepto por la niacina y el ácido alfalipoico y otros nutrientes específicos de las cardiopatías (coenzima Q10, d-ribosa, natoquinasa, l-carnitina y lumbroquinasa) , este estudio y la receta de las cardiopatías, tienen en común la vitamina C, el magnesio y los omega 3, mientras que el primero coincide con la receta para la hipertensión, el magnesio y la vitamina C. De acuerdo con este análisis, más allá de los suplementos previamente indicados para tratar el asma de la Sra. G, parecería sensato agregar como mínimo niacina, coenzima Q10, l-carnitina y d-ribosa a esta terapia, para contrarrestar los problemas de corazón de nuestra querida Sra. G.

Recomendaciones finales

lácteos NOPuede usted descargar la receta de las cardiopatías  para saber con precisión cómo deberán disminuirse paulatinamente las dosis de los fármacos alopáticos mencionados, a fin de evitar cualquier reacción indeseable durante el proceso de transición entre el presente tratamiento y el alopático. «Somos lo que comemos«, nos recuerda Patrick Holford en una de sus obras [9], y observar una dieta libre de alimentos proinflamatorios que pueden resultar alérgenos para personas sensibles a los mismos, puede hacer la diferencia entre un estado estable y un ataque de asma. Es por ello que nuestra última recomendación para la Sra G, es evitar todos los alimentos que contienen gluten, lácteos y el azúcar.

Por descontado el consumo del tabaco y de bebidas alcohólicas de cualquier género. Tampoco deberá recurrirse a sustitutos artificiales del azúcar, como el Canderel, el Nutrasweet, el Splenda y similares, pues casi todos ellos contienen aspartame. Dos excelentes sustitutos naturales del azúcar libre de sustancias tóxicas y cuyo consumo se recomienda ampliamente son la planta Stevia y el xilitol.

DarwinDado que en este caso de estudio en particular, el problema del asma es a todas luces de origen genético, debido a que la Srita. G, a sus 21 años, también está presentando un cuadro asmático similar al que se ha descrito para su abuelita, convendría que ella comenzara también a probar este tratamiento, antes de que los consabidos efectos secundarios puedan hacer valer esa «ley del más fuerte», que hace ya muchos años estableció de una manera muy formal el científico naturalista y geólogo Charles Robert Darwin. Lo que a fin de cuentas estamos buscando, es demostrar que uno puede hacerse fuerte y convertirse en un ser humano saludable, sin tener que seguir forzosamente las disposiciones de nuestro actual sistema de salud. Hay que luchar porque sea la misma naturaleza la que nos seleccione, y no dejar que un sistema corrupto que no ofrece verdaderas soluciones, nos excluya del grupo de los más sanos e inteligentes.

Como siempre, agradeceremos los comentarios y atenderemos con muchísimo gusto, cualquier pregunta o inquietud que deseen plantearnos tanto la Sra. G como su querida nieta, así como todas aquellas solicitudes de nuestros e-pacientes y demás seguidores que tengan a bien contactarnos.

© Sergio López González. Fundación MicroMédix. 7 de enero de 2015


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REFERENCIAS

[1] Dysphonia caused by inhaled steroids: recognition of a characteristic laryngeal abnormality. ALAN J WILLIAMS et al. Thorax 1983;38:813-821
[2] Brown H Morrow, Storey G, Jackson FA.Beclomethasone dipropionate aerosol in long-term treatment of perennial and seasonal asthma in children and adults: a report of five and half years’ experience in 600 asthmatic patients. Br J Clin Pharmacol 1977;iv:259-67
[3] Cúrate tu mismo. Los sorprendentes resultados de la nutrición ortomolecular. Dr. Andrew Saul. Editorial Sirio S.A
[4] http://www.mcs-international.org/downloads/030_magnesium_chloride.pdf
[5] El Magnesio. Ana María Lajusticia Bergara. Plaza & Janes, S.A Editores
[6] : Bozzetto S, Carraro S, Giordano G, Boner A, Baraldi E. Asthma, allergy, and respiratory infections: the vitamin D hypothesis. Allergy 2012; 67: 10–17.
[7] Searing DA, Zhang Y, Murphy J, Hauk PJ, Goleva E, Leung DY. Decreased serum vitamin D levels in children with asthma are associated with increased corticosteroid use. J Allergy Clin Immunol 2010;125:995–1000.
[8] http://www.doctoryourself.com/dvitamin.htm
[9] Patrick Holford y Susannah Lawson. Nutrición óptima. Guía fácil. 2009, Ediciones Robinbook, s. l., Barcelona.
[10]  Opperman M, Marais DW, Spinnler Benade AJ. (2011). Analysis of omega-3 fatty acid content of South African fish oil supplements. Cardiovasc. J Afr;22:324-329

 

Autor: micromedix

Sergio López González. Ing. en Informática Biomédica

2 pensamientos en “Asma: tratamiento alternativo para evitar los efectos secundarios de los esteroides inhalados

  1. Mi nombre es Felipe BGC, tengo 73 años. Hace aproximadamente tres(3) años me diagnosticaron pólipos en la fosa nasal derecha. Me recetaron «Avamys» 27,5 mg Pulverización Nasal, que estuve aplicándome durante tres(3) meses.
    A raíz de entonces comenzaron los silbidos en el pecho, tos, dificultad al respirar y dolor en el pecho. A consecuencias de los mencionados síntomas, ahora me está tratando de Asma y la Alergóloga se extraña de que el Asma haya aparecido a tan avanzada edad. A pesar de que en el prospecto de «Avamys» aparezcan como posibles efectos secundarios los síntomas descritos, los doctores consultados dudan de que así sea. ¿ Cual es su opinión ?.
    .- Actualmente por prescripción médica, me estoy aplicando «Formodual» 100/6 y «Bretaris Genuair» 322mg para inhalación, y el efecto secundario principal es ronquera ¿ Cual podría ser el tratamiento para aliviar la ronquera?

    Gracias anticipadas

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    • Estimado Felipe:
      En mi opinión, los fármacos lo han estado llevando de un efecto secundario a otro, y si continúa con la medicina alopática, lo más seguro es que eso se convierta en un círculo vicioso. Para valorar su situación, necesitaría realizar un estudio para su caso, o bien programar una consulta que me permita determinar las causas de su padecimiento, basándome en su sintomatología.

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