La semana pasada me encontré con una pregunta muy interesante que el Dr. Pedro Rafael Gargoloff (derecha) tuvo a bien plantearme a través de Facebook. Por si usted no lo conoce, el Dr. Gargoloff es Médico especialista en psiquiatría y psicología médica. Trabaja como asesor y colaborador en proyectos educativos y de apoyo a la Asociación de Ayuda de Familiares de Personas con Esquizofrenia (AAFE), que es un grupo de ayuda mutua en Argentina. Lo que él quería saber es si existen actualmente ensayos clínicos aleatorizados controlados por placebo, que puedan avalar la eficacia de la terapia de escucha binaural, cuyos principios di a conocer el pasado 18 de diciembre del año en curso. Nunca dejo de responder a las preguntas que los usuarios de Facebook me hacen, en relación a los artículos que en esa red social comparto, sobre todo tratándose de especialistas de la talla del Dr. Gargoloff. A continuación transcribo textualmente lo que le respondí:
«Excelente pregunta. Hay un montón; pero como la terapia que nosotros estamos proponiendo para la esquizofrenia es complementaria, sus resultados van a a depender mucho del tratamiento al cual aquella está ligada. Ahora bien, como dicho tratamiento ha sido personalizado con inteligencia artificial (el tratamiento con nutracéuticos es específico para cada paciente), eso hace que los ensayos aleatorizados controlados con placebo y doble ciego, resulten inútiles en estos casos, sobre todo porque cada paciente tiene expectativas diferentes con respecto a su tratamiento. Es por eso que nosotros preferimos trabajar con reportes de casos, los cuales constituyen las evidencias que necesitamos para respaldar cualquier terapia, tanto alternativa como complementaria. De hecho, la retroalimentación que estamos solicitando de quienes padecen esta enfermedad, tiene ese propósito. Espero haber respondido satisfactoriamente. ¿Sabe qué? creo que su pregunta amerita todo un artículo dedicado a responderla mejor. Es todo un tema». Y efectivamente, así es, el tema merece ser desglosado en cinco vertientes diferentes:
1) La sinergia que se produce entre la terapia binaural complementaria y el tratamiento de primera línea
2) La naturaleza de los ensayos clínicos aleatorizados, controlados con placebo y doble ciego, que no admite la personalización de las terapias binaurales ni de los tratamientos de primera línea
3) La selección de la frecuencia portadora idónea en cada una de las exposiciones a los estímulos acústicos binaurales
4) Para que la terapia binaural funcione hay que personalizarla con base en los reportes de casos
5) La oportunidad de aprovechar la inocuidad de la terapia binaural, con miras a recopilar reportes de casos
A continuación analizo cada una de estas vertientes, para posteriormente concluir cuál sería el curso de acción a seguir.
1) Sinergia entre la terapia binaural y el tratamiento de primera línea
Ahora que se acerca la cena de año nuevo, pruebe usted el pavo y antes de deglutir ese bocado, llévese a la boca una porción de relleno junto con un sorbito de su vino tinto favorito. ¿Qué tal? Luego de comentar esta deliciosa experiencia con sus familiares, repítala pero esta vez sin el relleno y el vino. ¿Verdad que no es lo mismo? Ahora le pregunto: ¿le gustaría ver una película de Stan Laurel y Oliver Hardy (el gordo y el flaco) actuando juntos, o dos películas en donde en una aparezca únicamente el gordo y en la otra sea exclusivamente el flaco quien protagoniza? ¿Qué pasó con los Beatles cuando se separaron? ¿Tuvieron el mismo éxito que cuando tocaban juntos? ¿Qué me dice del Chavo del Ocho sin Quico y la Chilindrina, y viceversa? Es evidente que, trabajando autónomamente, ninguno de los personajes anteriores siguió teniendo el mismo nivel de popularidad.
En el ámbito de la salud las cosas no son del todo diferentes. Usted está teniendo una crisis nerviosa y para sentirse mejor recurre a un par de ampolletas de Bedoyecta® (complejo B inyectable); pero si usted no acompaña la B12 con unos cuantos miligramos de ácido fólico, el resultado no va a ser el mismo. Aunque en este caso la diferencia podría no ser muy evidente, es posible demostrar que existe una gran sinergia entre ambas vitaminas, incluso no solo entre el ácido fólico y la B12, sino entre la tiamina (B1), la piridoxina (B6) y la hidroxocobalamina (B12). Y aunque los medicamentos alopáticos no son santo de mi devoción, lo invito a realizar el siguiente experimento.
Si alguna vez quisiera mitigar una jaqueca, tómese una tableta de ácido acetilsalicílico (aspirina) y anote el tiempo que tarda el medicamento en hacer efecto. Ahora bien, si en otra ocasión llegara usted a sufrir una migraña (un dolor de cabeza mucho más intenso que el de una simple jaqueca) y tomara esta vez una CafiAspirina® (ácido acetilsalicílico + cafeína), tal vez sospeche que la aspirina sola no hubiera sido suficiente para eliminar la migraña, porque si tuvo cuidado de tomar nota del tiempo en el que esta vez desapareció el dolor, habrá advertido que fue considerablemente menor que el que demandó el alivio de la jaqueca.
Y si la próxima vez que le sobrevenga una migraña trata usted de quitársela únicamente con cafeína, creo que va a comprender mejor el mensaje que aquí estoy queriendo transmitir. En estas condiciones el dolor hasta podría aumentar. De hecho, el consumo reiterado de cafeína ha resultado ser la principal causa de migraña en muchos casos.
He elegido este ejemplo porque ilustra muy bien cómo una terapia (la aspirina) al ser aplicada junto con otra sustancia (la cafeína), da mejores resultados que cuando no se potencia con esta última, y nulos o peores cuando se excluye la primera. Todo está en descubrir la combinación óptima de tratamientos y/o sustancias, o mejor dicho, la sinergia entre las sustancias/terapias implicadas. Aristóteles lo expresó de una manera mucho más sucinta y elegante: “el todo es mayor que la suma de sus partes”.
Puesto que yo muy pocas veces recurro a los analgésicos alopáticos, quise probar la sinergia que podría existir entre dos terapias que sí son santo de mi devoción. Para reducir mi presión sistólica y la jaqueca que ésta me estaba provocando, primero experimenté únicamente con una terapia binaural para la hipertensión, obteniendo un resultado más o menos aceptable con una frecuencia portadora de 440 Hz y un tono binaural de 6 Hz: el dolor se redujo un poco pero la presión sanguínea no disminuyó. Más tarde probé una terapia de dos microdois, una de Captopril® y una de pasiflora; descartando esta vez la terapia binaural. Con este segundo experimento el dolor no disminuyó y la presión bajó ligeramente. Mi tercera prueba consistió en complementar las microdosis (tratamiento de primera línea) con la terapia binaural (440/6 Hz). En este último caso, tanto el dolor como la hipertensión cedieron.
2) La naturaleza misma de los ensayos clínicos aleatorizados, controlados con placebo y doble ciego, no admite la personalización de las terapias
El problema con los ensayos aleatorizados controlados con placebo y doble ciego es que están basados en dos premisas equivocadas. La primera de ellas tiene que ver con la aplicabilidad del efecto placebo. El placebo no es la pastilla de azúcar, ni la inyección de solución salina ni la falsa operación quirúrgica. El placebo es la expectativa que cada participante del ensayo tiene en relación a los tratamientos a los que se está sometiendo. «El placebo eres tú«, dice Joe Dispenza [1]. De acuerdo con esto, es absurdo esperar resultados consistentes a partir de uno o varios estudios, pues lo que para un participante podría llegar a ser un excelente remedio, para otro(a) podría terminar siendo un fiasco, o algo irrelevante [2].
Así que, ¿ cuántos placebos se supone que hay en un ensayo clínico de este tipo? El sistema de salud normalmente supone que uno; pero supone mal, porque hay casi tantos placebos como participantes hay en el estudio. Así no se puede evaluar la eficacia de un tratamiento. Esa posverdad (tergiversación de la verdad) está íntimamente relacionada con lo que entendemos por «doble ciego», que es lo que constituye la segunda errata del modelo de salud dominante. Porque, ¿ qué tan ciego puede estar alguien como para no detectar cuándo está tomando una tableta que le reseca la boca, le provoca jaqueca o cualesquier otra reacción por el estilo ?
El ensayo controlado vía doble ciego quizás funcionó hace 50 años; ¿pero hoy? ¿De verdad cree usted que alguien sea incapaz de distinguir entre una cápsula inerte y un auténtico medicamento? Creo que ya no estamos tan ciegos como supone ese ingenuo y por demás obsoleto modelo de salud. Las creencias, las expectativas y las costumbres difieren de una persona a otra, y el estilo de vida, la edad, la complexión, la educación y la individualidad bioquímica no son atributos susceptibles de ser generalizados. Todas estas características hacen que los ensayos clínicos recién descritos, sean incompatibles con la personalización de las terapias. A pesar de ello, hay un montón de estudios que se han realizado para confirmar que los tonos binaurales efectivamente producen un cambio en la actividad cerebral. Y aunque la mayoría de ellos constatan la validez de esta hipótesis, no parece haber mucho consenso en cuanto a las frecuencias portadoras y los tonos que deben usarse para implementar las terapias.
3) Las frecuencias portadoras que se están empleando para generar los tonos binaurales difieren entre un ensayo y otro, entre terapias y muy probablemente entre personas
De acuerdo con la vertiente anterior, uno no puede esperar que los resultados de dos o más ensayos aleatorizados y controlados con placebo y doble ciego, coincidan en cuál debe ser la frecuencia portadora ideal para una terapia, y mucho menos para un paciente en particular. Si seguimos esperando un consenso a partir de ese tipo de ensayos, lo que puede suceder es que no advirtamos la eficacia de una verdadera terapia, por estar creyendo en premisas que alguna vez fueron válidas, pero que ahora ya no lo son.
Es por eso que nosotros trabajamos con reportes de casos, y preferiblemente con reportes de casos de éxito. En referencia a las terapias de escucha binaural, si una frecuencia portadora da resultados en una terapia, eso no significa que vaya funcionar en otra, porque eso va a depender del predominio de las bandas de frecuencia en los diferentes padecimientos a tratar. Algo similar ocurre con los pacientes, pues como ya vimos, cada persona es irrepetible. Así por ejemplo, he encontrado dificultades para determinar tanto los tonos binaurales óptimos como la frecuencia portadora ideal para tratar la depresión de uno de mis pacientes.
Debido precisamente a la ambigüedad de los ensayos clínicos, la mayoría de los estudios relacionados con la actividad cerebral que predomina en la depresión, reportan resultados contradictorios. En donde sí parece haber consenso es en la enfermedad de Parkinson, la ansiedad y los acúfenos (tinnitus). Para el caso de la esquizofrenia, hasta donde yo sé, no existen estudios que sustenten la eficacia de la escucha binaural, y es por eso que estamos convocando a través de éste y el artículo que lo antecede, a que nuestros pacientes compartan su experiencia con esta nueva tecnología, en el entendido de que ha demostrado estar libre de efectos secundarios (véase más adelante: «Sobre la inocuidad de la terapia binaural y su aprovechamiento en la generación de reportes de casos»).
4) Para que la terapia binaural funcione hay que personalizarla con base en los reportes de casos de éxito
Salvo la medicina de precisión basada en el genoma, no conozco otra forma de personalizar las terapias que no sea la medicina de precisión basada en la evidencia de decenas, centenas o mejor aun, de millares de casos. Los reportes de casos contienen datos que avalan la eficacia de un tratamiento, cuando dichos datos son sometidos a un escrutinio realizado con herramientas provistas de inteligencia artificial. Si usted no está familiarizado con estas técnicas y le interesa conocer más a cerca de ellas, le recomiendo consultar: «Aprendizaje de máquina para legos: la inteligencia artificial explicada con manzanitas«.
Y si ya tiene conocimiento de dicha tecnología y quiere saber cómo estamos logrando la personalización de los tratamientos de primera línea a partir de un conjunto de reportes de casos de éxito, en los siguientes artículos va a encontrar las razones por las cuales los ensayos clínicos pasan a ser irrelevantes desde la perspectiva de un aprendizaje de máquina no supervisado:
– Psiquiatría de precisión: aprendizaje automático para personalizar tu tratamiento
– Terapia inteligente para tratar la esquizofrenia: de la esperanza a la curación
– Biomedicina personalizada: las tendencias de los cuadros clínicos como alternativa al desconocimiento de la etiología
– Pragmatismo: el mejor antídoto contra la posverdad y las noticias falsas en la era del conocimiento
– Medicina alternativa de precisión: inteligencia artificial para curar hasta un cáncer
En todas esas publicaciones se menciona la importancia que reviste el contar con una cantidad suficiente de reportes de casos a la hora de personalizar un tratamiento; y el caso de una terapia de escucha binaural no va a ser la excepción. ¿Comprende usted ahora porqué requerimos la retroalimentación de nuestros pacientes para recopilar los casos de éxito que podrían avalar la eficacia de la escucha binaural?
5) Sobre la inocuidad de la terapia binaural y su aprovechamiento en la generación de reportes de casos
Llegados a este punto, por descontado que usted ya cayó en la cuenta de que sí hay muchos casos de éxito que avalan los tratamientos que estamos implementando, pues fueron recopilados por nosotros a partir de lo que han reportado los médicos naturópatas a través de años de ejercer su profesión. ¿Pero que pasa en el caso particular de la terapia binaural que complementaría nuestro tratamiento de primera línea (con nutracéuticos) para la esquizofrenia? Esta es una tecnología emergente y por lo tanto no contamos con antecedentes que sustenten su eficacia.
Y si usted o su hijo es uno de nuestros pacientes, probablemente esté pensando que va estar expuesto a un riesgo con algo que no está suficientemente probado. Para su tranquilidad, le comento que tanto en las tesis de posgrado que consulté como en las demás fuentes que cité en mi publicación anterior, no encontré indicios de que existieran efectos secundarios de algún tipo. A menos de que se aplique la terapia sin idea de lo que se está haciendo, como podría ser escuchar tonos de manera indiscriminada (fuera del rango recomendado para la terapia en cuestión), o usando la escucha binaural como tratamiento de primera línea, sí podrían existir reacciones adversas; sin embargo, aun así los efectos no irían más allá de una simple nausea, un mareo, un dolor de cabeza o el regreso ocasional de un recuerdo reprimido: nada que no pueda ser contrarrestado con un nutracéutico apropiado para cada caso. Aquí no tenemos que preocuparnos por mantener nada «fuera del alcance de los niños«.
Conclusión
Por mucho que nos esmeremos en optimizar nuestros tratamientos con nutracéuticos, siempre es posible mejorarlos con terapias complementarias sin medicación. Entre menos efectos secundarios experimenten los pacientes, mejores serán nuestras soluciones. La escucha binaural tiene todo el potencial tanto para reducir las reacciones adversas de los psicofármacos como para paliar los síntomas de cualquier enfermedad, incluida la esquizofrenia. Independientemente de si ésta patología tiene cura o no, usted o su hija(o) tienen la oportunidad no solo de mejorar su calidad de vida, sino de hacer extensivos los beneficios de esta terapia al mayor número posible de personas. Para ello, lo único que necesita es hacernos llegar un reporte de su caso, siguiendo las indicaciones que encontrará en «Estimulación acústica binaural como terapia complementaria para la esquizofrenia«.
«No es lo mismo trabajar para el bien de otros que por el bien de otros»
© Sergio López González. Fundación MicroMédix. 28 de diciembre de 2023
REFERENCIAS
[1] Dispenza J. El placebo eres tú. Editorial Urano.
[2] Lindahl, O., Lindwall, L. Is all therapy just a placebo effect? Metamedicine 3, 255–259 (1982).
Terapias Naturales 