Hay ciertas competencias que deben desarrollar quienes están preparándose para dar consultas en su propio consultorio MicroMédix. Parte de ese entrenamiento consiste en resolver un caso real de algún pariente o paciente que esté necesitando ayuda para sanar.
Pues bien, fue en el séptimo módulo del curso de medicina ortomolecular, en donde un aspirante a concesionario expuso el caso de una paciente peruana con un cáncer gástrico avanzado. En términos más formales, un cáncer avanzado es aquél que cualquier oncólogo ubicaría en la etapa IV del proceso, y que cualquier mortal entendería como cáncer terminal (pulse sobre la imagen adjunta para ver los detalles de la epicrisis).
Valoración y desarrollo del caso
Presentando metástasis hepática y pancreática, melena, anemia perniciosa y una buena carga de quimioterapias en su haber, el pronóstico para esta paciente no es muy alentador. Y es que la medicina ortomolecular, aun empleando liposomas y/o administración intravenosa, requiere de cierto tiempo para surtir el efecto deseado, y con un sistema inmune tan deprimido por las quimioterapias, el tiempo en estas circunstancias vale más que oro.
A tenor de lo expuesto con anterioridad y de que en nuestra base de datos no existían hasta ese momento casos resueltos de cáncer gástrico (ni con quimioterapias ni con medicina alternativa), recurrimos a la «sapiencia» que nos podría ofrecer una máquina en nuestro laboratorio virtual.
Cuando uno no cuenta con suficiente tiempo para recopilar casos de cáncer gástrico exitosos, se complica el que una máquina aprenda cómo un grupo de expertos pudo resolver casos parecidos al nuestro, con miras a identificar la terapia que tiempo atrás benefició a esos pacientes. Es así como uno se ve forzado a hacer todo lo que puede, con lo que tiene, en su laboratorio virtual. Y lo que tenemos en nuestro 
laboratorio virtual son casos de éxito que si bien no son propiamente de cáncer de estómago, aun así pueden servirle a una máquina para aprender de experiencias similares. Aunque el tipo de cáncer a tratar en una metástasis es el mismo en todos los órganos afectados (si el cáncer de estómago se disemina al hígado, las células cancerosas en el hígado siguen siendo células de cáncer gástrico), siempre van a existir elementos (atributos) comunes entre cánceres diferentes. Asomémonos pues al laboratorio virtual y analicemos los datos con lupa, para averiguar cuáles pueden ser esos atributos.
¿Qué pueden tener en común los diferentes tipos de cáncer?
A juzgar por los datos que arrojó mi herramienta favorita de minería de datos clínicos (WEKA), todo parece indicar que los oncólogos tienden a prescribir fluorouracil a los pacientes con adenocarcinoma pancreático. Por otro lado, nótese como en los datos clínicos de la paciente, en el campo etiquetado con la palabra quimioterapia, aparece también el nombre de ese mismo medicamento, fluorouracil (derecha). Y por si eso no bastara, la máquina encontró suficientes similitudes entre los atributos de la paciente y las tendencias que detectó dentro del grupo (centroide) de casos que ella misma calificó como adenocarcinomas pancreáticos (incluida nuestra paciente). Sin ser exhaustivo, un análisis visual de los campos de mayor relevancia devela que hubo bastante similitud y a veces hasta coincidencias entre ambos vectores de atributos, entre los que destacan la edad (63 vs. 60.5), el sexo (F), si hubo o no metástasis, ictericia, orina obscura, leucopenia, neutropenia, trombocitopenia, dolor, 
náusea, anorexia, sobrepeso, hipertensión, etc. Como cabría esperar, los valores de algunos atributos no coinciden porque aquellos que aparecen en la columna que se ha asociado al grupo 9 en la captura de pantalla mostrada a la izquierda, constituyen un centroide (pulse sobre la imagen para agrandarla), en donde cada uno de sus elementos o atributos representa una tendencia. Así por ejemplo, se dice que no todos los pacientes del grupo 9 tienen 60.5 años, ni absolutamente todos son mujeres y experimentaron metástasis, pues los valores 60.5, F y S son el promedio de las edades y la moda de los atributos sexo y metástasis de los pacientes que la máquina clasificó en dicho grupo, respectivamente.
Al desplazar hacia abajo tanto el vector de atributos de la paciente como los centroides que WEKA me estaba mostrando después de haberle solicitado una clasificación de 11 grupos (clustering), pude ver lo que este portento de inteligencia artificial estaba sugiriendo usar como terapia. Como se aprecia en la imagen adjunta, ésta debía incluir quimioterapia, muérdago, cúrcuma y dosis terapéuticas de vitamina C y melatonina. No obstante, de acuerdo con los principios de la medicina ortomolecular, los campos correspondientes a los demás nutracéuticos contenían dosis tan bajas, que no ameritaban su inclusión en la terapia. Nadie se va a curar de un cáncer tomando por ejemplo, 3,000 UI de betacaroteno al día.
Tres alternativas muy viables: una completamente natural y dos con medicina integrativa
Desde luego, no es posible llegar a ese resultado en el primer intento; hay que experimentar con diferentes valores de clasificación para conseguir un resultado como el que mostré con anterioridad. Y fue así como después de realizar alrededor de 10 ensayos encontré básicamente tres terapias cuya composición muestro en la imagen que aparece a su derecha. Observe que una de las opciones solo contiene vitamina C y que su vía de administración es endovenosa. Al término del taller, el participante decidió que recomendaría esa vía de administración para la vitamina C y la liposomal para la curcumina. Dado que en el Perú no es fácil conseguir el muérdago por la vía subcutánea, se declinó por sustituir ese nutracéutico por glutatión, también liposomal.
Conclusiones
La vitamina C, la curcumina y el glutatión liposomales deberían verse no como el último curso de acción, sino como el primero, pues de acuerdo con nuestras pesquisas, son muy contados los casos de éxito en donde se ha empleado la quimioterapia. Una búsqueda muy sencilla en Internet le puede dar una idea del efecto que las quimioterapias tienen sobre el sistema inmune de cualquier mortal, y es justamente este hecho lo que las hace improcedentes.
En mi opinión, la clave está en detectar a tiempo el cáncer para comenzar a tratarse de inmediato con nutracéuticos. Si el cáncer evoca mortandad, ha de ser porque las quimioterapias están haciendo más mal que bien. Es importante entonces que los que tengan que confrontar un problema de esta naturaleza, sepan que hay alternativas muy prometedoras. El que la gente haga caso omiso de los nutracéuticos obedece a que éstos no han contado con un impulso publicitario como el que han recibido las quimioterapias por parte de la industria farmacéutica, pues es así como opera el negocio de la enfermedad en muchas partes del mundo.
En este enrevesado planeta, la publicidad es todo lo que se necesita para hacer que la gente venere lo que a través de un comercial parece verosímil, aunque no funcione. Groucho Marx decía que «la televisión era muy educativa», porque cada vez que alguien encendía el televisor, él salía de la habitación y se iba a otra parte a leer un libro. En este orden de ideas, aquel que solo ve televisión, siempre subestimará aquellas tecnologías que no estén suficientemente respaldadas por una «mercadotecnia politeísta», a pesar de que funcionen y aun cuando detrás de todas ellas haya indicios de inteligencia artificial.
“Lee y conducirás, no leas y serás conducido«…. Santa Teresa de Jesús.
© Sergio López González. Fundación MicroMédix. 21 de junio de 2020
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