La gran premisa de la medicina ortomolecular estipula que hay una gama muy amplia de enfermedades crónicas que se contraen o se desarrollan por un sistema inmune deprimido, un exceso de toxinas (incluidos los fármacos, los estimulantes, los metales pesados y las drogas ilegales) y/o varias deficiencias nutricionales.
Fortalecer el sistema inmune y descubrir esos excesos y esas deficiencias conduce directamente a conocer la raíz del problema y su solución.
La medicina ortomolecular puede aliviar muchos síntomas que la medicina tradicional solo puede contrarrestar con fármacos. La diferencia está en que un fármaco se concibe con miras a aliviar rápidamente un solo síntoma de manera temporal, y la medicina ortomolecular se vale de nutracéuticos para conseguir un alivio lento pero duradero de varios síntomas. La medicina ortomolecular establece correlaciones entre síntomas y deficiencias nutricionales [1], para luego determinar las dosis que cada paciente necesita, acorde con su individualidad bioquímica [2].
El ser humano es único e irrepetible
El caso de Erick
Para ilustrar en qué consiste el principio de la individualidad bioquímica, a continuación expongo el caso de Erick, un paciente que pudo librarse de su insomnio, aun desconociendo su etilología (la causa del mismo). Puesto que yo no contaba con más información que la de un dictamen médico equivocado, me concreté a alimentar a nuestra base de datos con la palabra «insomnio», a fin de obtener una lista de los nutrientes que más beneficiarían a Erick. El sistema de aprendizaje automático indicó una deficiencia nutricional significativa de biotina (vitamina B7/B8), magnesio, insositol y melatonina.
Y qué bueno sería si la puesta en práctica de una receta inteligente, siempre fuera tan sencillo como eso: plantear una pregunta a un sistema de información biomédica y esperar por la respuesta. Por lo regular, aplicar la técnica del aprendizaje de máquina a un registro histórico de datos, exige adaptar los resultados producidos por la herramienta de software, a las limitaciones y los recursos del paciente. Cuando Erick me preguntó lo que costaba en México un frasco de inositol en polvo, le contesté que alrededor de mil pesos, y cuando se enteró de la cantidad que debía tomar de esa vitamina, advertí en él cierta ansiedad mientras estimaba el costo del tratamiento.
Y fue gracias a ese incidente que me di cuenta de que Erick también padecía de ansiedad, por lo que decidí analizar el caso más detenidamente (pulsa sobre la imagen adjunta). Como su cuadro no llegaba al extremo de traducirse en ataques de pánico, consideré conveniente sustituir el inositol por nutracéuticos que fueran más económicos y que al mismo tiempo resolvieran el problema que más preocupaba a Erick: el insomnio. Asegurándome que había comprendido bien su problema, reformulé mi estrategia y extendí mi análisis considerando tanto el «insomnio» como la «ansiedad». Fue así como terminé recomendando magnesio, complejo B, melatonina y una combinación de vitamina C, glicina y zinc.
Durante la consulta, Erick me confesó también haber estado tomando desde hacía algún tiempo olanzapina (Zyprexa), por recomendación de un psiquiatra que tiempo atrás le había diagnosticado esquizofrenia. Sin ánimo de ofender, si alguien padecía en este caso de un trastorno de personalidad era ese médico, por haber recetado olanzapina a alguien que no manifestaba alucinaciones ni delirios. Con perdón de ese señor de bata blanca, la olanzapina es un antipsicótico, y si acaso uno de sus efectos secundarios fuera la somnolencia, el precio a pagar por ese «beneficio» no justifica su abuso.
Y es que a los dos días después de nuestra entrevista , Erick me llamó entusiasmado para comunicarme que el día anterior había dormido como no lo había hecho en años. Pero lo que quisiera recalcar en este caso de éxito, es que de no haber sabido que Erick estaba siendo medicado con Zyprexa, tal vez hubiera yo indicado 5-HTP (5-hidroxitriptófano) y probablemente el resultado hubiera sido desastroso, debido a que este ansiolítico natural está contraindicado cuando se toma en concomitancia con la olanzapina. Ambas sustancias aumentan la cantidad de serotonina en sangre, lo cual en un momento dado podría empeorar la condición del paciente en caso de ser excesiva, dependiendo ello de la dosis de cada sustancia.
El caso de Eva
Mas allá de la importancia que tiene entrevistar con sumo cuidado a un paciente, se encuentra el hecho de superar la enfermedad, independientemente de si se conoce o no su etiología. En última instancia, lo que al paciente le importa saber es qué debe tomar para curarse, y no tanto porqué debe tomarlo, o al menos eso fue lo que me solicitó una dama de nacionalidad peruana en uno de sus correos electrónicos, poco después de haberme contactado para que le ayudara con un problema de cadera y otro de articulaciones; una escoliosis (columna vertebral en forma de «S»), algunas contracturas musculares, un trastorno de ansiedad que eventualmente derivaba en ataques de pánico, así como con ciertos problemas digestivos.
Esta damita, a quien llamaré Eva para no develar su verdadera identidad, tenía la esperanza de que su problema se podía resolver vía correo electrónico, con solo especificar la sintomatología antes descrita. Sin embargo, como la escoliosis no es un síntoma sino más bien un diagnóstico, excluí ese dato de mi análisis, ya que nuestro objetivo es encontrar tendencias y correlaciones entre síntomas y deficiencias nutricionales, basándonos en lo que aprende una máquina a partir de los casos de éxito registrados. Para simplificar el proceso, englobé varios de sus problemas en uno solo al que denominé «debilidad muscular». El «problema de cadera» y de «articulaciones» los analicé como «fragilidad ósea» y «articulaciones dolorosas» respectivamente. Asimismo, consideré que los síntomas «ansiedad» y «ataques de pánico» debían ser tratados posteriormente durante una
consulta, pues intuí que ambos trastornos psicogénicos podían haber sido secuelas de un trauma ocasionado por un accidente que sufrió en su adolescencia. Como le expliqué a ella en un correo electrónico, en casos como éstos hay que ir abordando un problema a la vez, dándole prioridad a aquellos síntomas que más preocupan al paciente. Así las cosas, los resultados del análisis de correlaciones entre los síntomas «fragilidad ósea«, «articulaciones dolorosas», «debilidad muscular» y las deficiencias nutricionales de Eva, dieron lugar a la receta que aparece a tu derecha (pulsa sobre la imagen para ver los detalles). Cabe aclarar que el orden en que aparecen los nutracéuticos, refleja la prioridad que la paciente le dio a cada uno de sus síntomas.
La importancia de la individualidad bioquímica a la hora de determinar las dosis de los nutracéuticos
¿Notaste que hay algunos nutrientes cuya posología no alcancé a determinar? Ello se debe a que nos faltó información que solo el paciente puede proporcionar en tiempo real, y que por lo mismo no es posible recopilar vía correo electrónico. Para complementar su tratamiento, Eva tuvo que responderme algunas preguntas a través de Skype, que dieron luz sobre lo que a ella terminarían beneficiando más. Las dosis de varios nutraceúticos dependieron de su individualidad bioquímica, que es un principio que hace 60 años Roger Williams denominó ideosincracia generalizada, porque es algo que abarca mucho más que la forma de pensar o de actuar de una persona. La ideosincracia a la que se refería Williams comprende un gran número de órganos, que difieren de una persona a otra y que podían marcar diferencias no solo en la forma de ser, sino en la estructura orgánica de cada quien.
A ese principio se debe el que todos tengamos una manera diferente de caminar, de escribir, dormir, hablar, comer, beber, reír, etc. Para Williams, la individualidad bioquímica no solo se manifiesta en las características únicas e irrepetibles del iris, la huella digital o el ADN, sino en muchos otros órganos internos, como son el estómago, el cerebro, el corazón y el hígado [3]. Y así como supe de labios de Erick que estaba siendo medicado con olanzapina, también tuve que averiguar qué medicamentos estaba tomado Eva en ese momento, cuál era su dieta, si bebía alcohol, si fumaba, cuál era su peso, su edad, si estaba embarazada, el tipo de trabajo que tenía, si le habían practicado algún mineralograma (que hubiera revelado una posible intoxicación con metales pesados), en fin, se necesitaba más información para confeccionar una receta a la medida de su cuadro clínico. Una vez recopilada toda esa información, fue menester ingresarla a una herramienta de minería de datos para obtener una receta personalizada, aplicando los criterios de una psiquiatría de precisión.
Una cordial invitación
Considerando lo expuesto anteriormente y basándome en los preceptos de la medicina ortomolecular de precisión, solo me resta invitar a Eva y a Erick a que hagan su mejor esfuerzo por seguir la indicaciones de sus respectivas recetas al pie de la letra. Porque por mucho que hayamos desarrollado una tecnología que unifica a la biomedicina con lo más avanzado del aprendizaje de máquina, dudo mucho que se recuperen tomando café, lácteos, gluten, y cuanta golosina se atraviese en su camino.
Y a ti, querido lector, ¿no te gustaría acabar con tus malestares con un análisis de síntomas como el que le practicamos a Erick y Eva?
Puedes concertar una cita para que podamos conocer tu cuadro clínico y confeccionar una receta totalmente personalizada para ti. Piensa en cómo te sientes ahora y reflexiona sobre lo que podrías llegar a ser si pudieras contar con una receta como la que Erick y Eva emplearon para darle un giro a su vida.
«El análisis de tendencias en los datos es a la inteligencia artificial, como la contemplación es a la inteligencia del ser humano«… Sergio López G.
Fundación MicroMédix. © 4 de octubre de 2020
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REFERENCIAS
[1] Página oficial del University of Maryland Medical Center (UMMC).
[2] Williams, Roger J. Biochemical Individuality. New York: John Wiley and Sons, 1956.
[3] Williams Roger J. The Wonderful World Within You: Your Inner Nutritional Environment. Bio-Communications Press. 2004
[4] López González Sergio. Las ocho mejores vitaminas y minerales para tu osteoporosis. Fundación MicroMédix, 7 de diciembre de 2016.
[5] López González Sergio. Receta Inteligente para la Curación del Acné. Fundación MicroMédix, 25 de noviembre de 2016.